Homenajearon a Troilo con 84 bandoneones en el Teatro Colón

Músicos consagrados y novatos se sacaron una foto en las escalinatas e interpretaron "Quejas de bandoneón". Después, salieron a tocar a la calle. Los actos por Pichuco siguen hasta el miércoles 14.

A 90 años del nacimiento de Aníbal Troilo, el popular Pichuco, sus colegas organizaron una semana de festejos, que arrancó ayer en el Teatro Colón y seguirá hasta el miércoles 14.

Aunque el aniversario se cumple el domingo, el acto central se hizo ayer, con el bandoneonazo en las escaleras del Colón. Para armar "la foto del siglo", 84 bandoneonistas interpretaron "Quejas de Bandoneón", de Juan de Dios Filiberto, inmortalizada por Pichuco. La organización del homenaje corrió por cuenta del Ateneo Porteño del Tango.

Figuras de trayectoria y principiantes posaron para la foto puertas adentro del Colón, el escenario donde actuó Troilo en 1972 con su orquesta. Afuera, más de 300 personas se agolpaban para entrar. Hubo forcejeos e insultos, ya que la convocatoria no estaba dirigida al público. "El objetivo era simbolizar en una foto el homenaje a Troilo. Un hecho como este no se puede mantener en silencio, por eso muchos medios anunciaron el concierto como un espectáculo gratuito por error", comentó Segismundo Holzman, presidente del Ateneo.

Para calmar a la gente, varios bandoneonistas tomaron la iniciativa de salir con sus instrumentos a la calle e interpretar algunas piezas, fuera de programa. "¿Dónde están los bandoneones?", preguntaban los curiosos que habían llegado al teatro especialmente para escucharlos. Hasta había micros estacionados en la puerta de la calle Libertad.

Más allá de los enojos, el Colón palpitaba el ritmo del dos por cuatro. Rodolfo Mederos, Leopoldo Federico, Raúl Garello, Néstor Marconi, Julio Pane, Carlos Galván, Pablo Mainetti, entre otros, hicieron sonar sus fuelles ante fotógrafos y periodistas.

"Esta invitación debería ser permanente y cotidiana. Muchas figuras deberían ser recordadas", señaló Mederos y agregó que "hoy la excusa es Troilo, pero lo importante es que nos demos cuenta de quiénes somos y de dónde venimos, porque recordando el pasado ya tenemos futuro".

Mientras se pasaban teléfonos y direcciones, los músicos —casi todos vestidos de negro— aprovecharon para ponerse al día. Unos venían de Japón, otros anunciaban sus próximos shows. Todos custodiaban sus bandoneones como verdaderos tesoros. Carlos Galván, por ejemplo, llevó uno que le regaló el mismísimo Pichuco. "Lo uso desde mayo del 75, era de un músico de su orquesta", decía orgulloso y contaba que en la película "Los chicos crecen", de Enrique Carreras, "tuve el honor de interpretar a Troilo cuando debutó en el Marabú, el famoso cabaret".

A un costado, uno de los nietos del autor de "Garúa", "Sur" y "Responso" miraba entusiasmado el revuelo que generó el homenaje. Francisco Torné no canta tangos. Se dedica junto a sus dos hermanos a "difundir la obra de mi abuelo por todo el mundo, a través de una página en Internet, www.troilo.com.ar".

Además de un club de fans virtual, la página ofrece informacio nes relacionadas con eventos y espectáculos. Torné tenía 15 años cuando murió Troilo, a quien recuerda como "una persona muy cálida y afectiva que tardaba más de una hora en caminar una cuadra, por la cantidad de gente que lo paraba para saludar".

Entre los músicos de la última generación, participó de la foto Pablo Mainetti, que se reconoció "muy emocionado. Estos encuentros generan proyectos en común, tienden a promover actividades colectivas".

La familia del tango vivirá una semana especial, dedicada a la memoria de "un grande", "un maestro" (ver Agenda). Actividades, conciertos, documentales y mesas redondas forman parte del homenaje al "Bandoneón mayor de Buenos Aires"

Fuente: clarin.com

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