Boca, el mejor equipo del mundo tras obtener la Copa Intercontinental por tercera vez en su historia, llegó a Buenos Aires y fue esperado por miles de hinchas, que desde muy temprano se agolparon en los costados de la Autopista Ricchieri para darle la bienvenida a Bianchi y a los jugadores.

El plantel arribó en el vuelo 8640 de la compañía aérea Varig y de inmediato se trasladó a La Bombonera, aunque las puertas no estarán abiertas para el público. Alli, tanto jugadores como cuerpo técnico, se reencontrarán con sus familiares y luego quedarán licenciados hasta el 5 de enero.

Una vez que bajaron del avión, los jugadores (con impecables kimonos y sus pelos pintados de azul y amarillo) subieron al ómnibus que, con una larga caravana de acompañantes, los traslada al estadio, con el siguiente itinerario: autopista Riccheri, autopista 25 de mayo, Nueve de Julio, Avenida del Libertador, Leandro N. Alem, Paseo Colón, Almirante Brown, Aristóbulo Del Valle hasta Del Valle Iberlucea.

En el camino todo se hizo dificultoso, casi a paso de hombre. Los gritos se multiplicaban y también los saludos. Hubo, claro, clima de lo más festivo. Con banderas por todos lados y cantos que apuntaban hacia dos lados. Uno, lógicamente, al título obtenido el domingo. Y otro, que tenían como objetivo primario cargar a River.

Boca, que venció a Milan por 3-1 en definición por penales tras igualar 1-1 al cabo del tiempo reglamentario y también del alargue, emprendió el regreso desde Japón ayer a las 7.

Por disposición de la Policía Aeronáutica Militar (PAM), los hinchas no pudieron sobrepasar un control destacado en la localidad de El Trébol (donde está ubicado el predio de la AFA) para no entorpecer el traslado del plantel hasta el centro.

El único futbolista que no retornó con el grupo es Sebastián Battaglia, quien desde anoche está en España para sumarse a Villarreal, club que lo adquirió hace menos de un mes.

Los jugadores boquenses volvieron a la Argentina con sus pelos teñidos de azul y amarillo, debido a una promesa que hicieron antes de jugar con Milan.

El plantel se volverá a reunir el 5 de enero en el estadio para viajar a la Posada de los Pájaros, en Tandil, donde realizará la pretemporada con vistas al exigente calendario, tanto en los certámenes domésticos como internacionales, que le espera para 2004.