Argentina se consagra campeón del
preolímpico sudamericano de fútbol
VIÑA DEL MAR, Chile (AP) -- Argentina,
con su arquero Wilfredo Caballero atajando un penal sobre la hora,
empató 2-2 el domingo con Chile y se consagró campeón del preolímpico
sudamericano, una satisfacción agigantada porque su eterno rival
Brasil se quedó afuera de los Juegos de Atenas al caer 1-0 ante
Paraguay.
Representando a Sudamérica, Argentina y
Paraguay irán a los Juegos Olímpicos que arrancarán en agosto próximo.
Luciano Figueroa abrió la cuenta a los 4 minutos, empató Rubén
Bascuñan a los 5, desniveló Alejandro Domínguez a los 38 y a los 62
Jean Beausejour le dio una nueva y definitiva igualdad a los chilenos.
Chile se perdió el triunfo a los 86
minutos, cuando un penal de Joel Soto fue atajado por Caballero,
volando a media altura sobre su lado izquierdo.
El argentino Mariano González fue
expulsado a los 77, por doble amonestación.
"Argentina fue el mejor equipo del
torneo", dijo el técnico del equipo campeón Marcelo Bielsa. "Tuvimos
momentos mejores y peores", agregó.
Con este empate, Argentina atrapó el
título con siete puntos en el cuadrangular final, en el que Paraguay
totalizó seis, Brasil tres y Chile quedó hundido con un solo punto,
producto de su flamante empate.
Los primeros minutos fueron a puro
vértigo y el que primero golpeó fue Argentina, que inauguró el
marcador cuando Figueroa aprovechó un error de Luis Oyarzún, tras un
centro de Mauro Rosales, quien a su vez recibió de Luis González.
Pero Chile no se amilanó y en la
réplica Bascuñan capitalizó un córner medido de José Villanueva y de
cabeza estableció la igualdad, ante unas 9.000 personas en el estadio
Sausalito, de esta ciudad.
Dentro de un partido movido, aunque de
acciones trabadas, Argentina pudo desnivelar a los 23 minutos con un
tiro libre de Domínguez, que pegó en un poste con Bravo ya vencido.
Poco después, llegó el gol argentino
con un disparo del movedizo Domínguez, tras unos rebotes defensivos
luego de una jugada que encabezaron Domínguez y Rosales.
Por largos minutos de la segunda etapa,
no pasó nada relevante, salvo la movilidad de los equipos, en juego
abierto, con objetivos bien diferenciados: los argentinos con ganas de
meter el tercero y los chilenos con ansias de empatar.
Y cuando la tarde anunciaba su
repliegue, empujada por la noche, un centro por elevación de Clemente
Rodríguez fue cabeceado por Figueroa y la pelota se estrelló en el
travesaño.
Suele ocurrir que los goles que se
marran en un arco se reciben en el otro. Así fue: Jorge Valdivia, uno
de los mejores jugadores del preolímpico, se la puso con guante de
seda a Jean Beausejour y partido empatado, aunque en los últimos
minutos Chile pudo haber ganado de no haber sido porque Caballero le
detuvo el penal a Soto.
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