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viernes, marzo 29, 2024
10 películas que rompieron con los tabúes del cine

10 películas que rompieron con los tabúes del cine

Hubo un tiempo -que no es éste- en que aquello que podía verse en la Gran Pantalla estaba recubierto por densos velos, que invocaban la moral, la decencia pública, el decoro, las buenas costumbres y tanto más. Aún un beso entre dos actores causaba gran escándalo y llamaba a actuar a la censura.

Ahora, cuando parece que lo hemos visto todo, hacemos un recorrido por aquellas películas que rompieron esquemas y desafiaron las reglas, en forma abierta o subrepticia, pero siempre efectivamente.

La primera palabrota
Muchos creen erróneamente que la primera vez que se utilizaron palabras obscenas en una película de Hollywood fue en la última línea de Rhett Butler en «Lo que el viento se llevó»: «Frankly, my dear, I don’t give a damn» (que se tradujo al español como: «Francamente, querida, me importa un bledo»).
La primera grosería no la dijo Rhett Butler.
Pero esa no era ni siquiera la primera vez que se utilizaba el término «damn» en dicha película, ya que primero alguien mencionó la expresión «damn Yankees» (malditos yanquis).
En 1925, catorce años antes de «Lo que el viento se llevó», la película bélica muda «El gran desfile» de King Vidor incluye un personaje que expresa su rabia contra el enemigo con la frase: «Goddamn their souls!» (¡Malditas sus almas!).
Pero la adaptación de «Ulises» de James Joyce realizada por Joseph Strick en 1967 es la candidata principal para ser la primera película en la que se pronunció la palabra «fuck» (una expresión vulgar en inglés), aunque se gesticuló en silencio en la película de acción «¡Hundan al Bismarck!» en 1960.

Primera escena de sexo
Hedy Lamarr, una actriz austríaca de 18 años, irrumpió en la gran pantalla y con gran escándalo en la película checa «Éxtasis» en 1933.
Hubo dos escenas en particular que causaron sensación. En la primera, Lamarr nada desnuda en un lago. En la segunda, tiene relaciones sexuales con un hombre, en lo que se cree que es la primera representación del acto sexual en una película no pornográfica.
La cámara se centra en el rostro de Lamarr durante la escena, pero su personaje se encuentra claramente en medio del fuego de la pasión. También es probable que esta primera escena cinematográfica de sexo sea la primera representación en cine del orgasmo femenino.

Primer personaje homosexual explícito
Se puede decir que la homosexualidad estuvo presente en las películas de Hollywood y Europa de los años 20, 30 y 40, pero solo se asomó de manera oblicua y sumamente regulada.
Las películas experimentales independientes, que no estaban pensadas para la exhibición en las salas convencionales, podían ser más explícitas.
Aun así, Kenneth Anger, de 20 años, uno de los cineastas experimentales más destacados de EE. UU., enfrentó un juicio por obscenidad después de haber realizado «Fireworks» en el año 1947, una película sobre un joven homosexual no declarado.
El caso llegó a la Corte Suprema de California, que finalmente absolvió a Anger, al dictaminar que la película era arte y no pornografía.

Primer beso interracial
Es posible que una película de Kubric haya sido la primera en incluir un beso interracial.
El código de producción de Hollywood instituido en 1934 prohibió la representación de relaciones interraciales. Pero varias películas comenzaron a desafiar el código en la década de 1950.
Es posible que «El beso del asesino» de Stanley Kubrick (1955) incluya el primer beso entre una mujer blanca (Irene Kane) y un hombre negro (Frank Silvera, nacido en Jamaica). Silvera, que tenía la piel muy clara, en realidad no estaba desempeñando el papel de un personaje negro en la película y es improbable que gran parte del público en aquel tiempo hubiera sido consciente de que era de ascendencia africana.
«La isla del sol», de 1957, se acercó más. Presentó un romance entre una muchacha caribeña de raza mixta (Dorothy Dandridge) y un oficial colonial británico (John Justin), pero en lugar de un beso, solo se rozan las mejillas.
Podría ser entonces que «El kimono carmesí» (1959) sea la primera película de Hollywood en incluir un verdadero beso interracial: entre el japonés-americano James Shigeta y Victoria Shaw.

Primera descarga de un inodoro
«Psicosis» de Alfred Hitchcock no incluyó ningún tipo de desnudo durante su famosa escena en la ducha, pero otro hecho en el baño del Motel Bates fue igualmente transgresor: la primera descarga de un inodoro -o tirada de la cadena o bajada de la palanca- en una película de Hollywood.
Ya habían aparecido inodoros en otras películas, particularmente en The Crowd de 1928, pero ninguno se había descargado. El público tendría que esperar otros 10 años después de «Psicosis» para ver la primera aparición de un hombre sentado en el baño, en «Trampa 22» (1970) de Mike Nichols.

Primer hombre desnudo
Los cineastas siempre han sido mucho más reacios a mostrar la desnudez masculina que la femenina.
Y aun cuando los directores incluyeron tomas frontales de hombres desnudos en la década de 1960, como por ejemplo en «This Sporting Life» de Lindsay Anderson y «Plan diabólico» de John Frankenheimer, la mayoría de los consejos de censura hacían reeditar las películas antes de su lanzamiento.
«Mujeres enamoradas» (1969) de Ken Russell, una adaptación de la novela de DH Lawrence, podría ser la primera película con amplia desnudez masculina (en particular, un combate de lucha entre Oliver Reed y Alan Bates) en pasar la censura.

Primera mujer desnuda
La película perdida «Inspiration» (1915), sobre un artista que busca la modelo perfecta para que sea su musa, podría haber sido la primera representación no pornográfica de la forma femenina desnuda en la pantalla.
Desde mediados de los años treinta, solo los documentales sobre pueblos indígenas podían presentar mujeres desnudas con la aprobación de las juntas de censura del Reino Unido y Estados Unidos.
«Peeping Tom», de Michael Powell, cambió eso en 1960, cuando el personaje de Pamela Green mostró brevemente uno de sus senos.
Aunque Ingmar Bergman había incluido el topless femenino en «Un verano con Mónica» en 1953, al igual que Jean-Pierre Melville en Bob, le Flambeur (1955), ningún director de lengua inglesa siguió el ejemplo hasta Powell, cuya carrera casi termina por la controversia en torno a Peeping Tom.
La primera gran película de estudio de Hollywood tras la finalización del código de producción que incluyó el topless fue «El prestamista» de Sidney Lumet.

Primera muerte por disparos sin cortes
El código de producción de Hollywood estableció en 1934 que una muerte por disparos se debía filmar en dos tomas cortadas juntas: una toma del pistolero disparando y luego una toma de la víctima cayendo.
«Por un puñado de dólares» de Sergio Leone, una película del oeste italiana, rompió esa regla en una de sus primeras escenas: la cámara está ubicada detrás del personaje de Clint Eastwood cuando le dispara a un grupo de opositores en sucesión rápida y caen al unísono. Estableció el efecto ‘tirador en primera persona’, en el que el público comparte la perspectiva de la persona que sostiene el arma, aumentando nuestra identificación con la violencia en la pantalla.

Primera muerte sangrienta por disparos
Los directores incluyeron algunas muertes por disparos con heridas visibles de los impactos en las películas en blanco y negro, sobre todo Alfred Hitchcock, al escenificar una muerte por disparos particularmente espantosa en «Corresponsal extranjero» (1940). Pero eran menos frecuentes en películas a color.
«Bonnie y Clyde» (1967) cambió todo eso cuando mostró a una de las víctimas de la matanza del dúo con un disparo en la cara. La película termina como es bien sabido cuando «Bonnie y Clyde» mueren acribillados a balazos, con sus ropas despedazadas por los impactos. La violencia en las películas ya no volvería a ser tan moderada como antes.

Primera muerte real
Ya habían aparecido imágenes de muertes reales en los noticieros a largo de los años, pero uno de los primeros documentales importantes en mostrar un asesinato fue «Gimme Shelter» (1970), un relato del concierto gratuito desastroso de los Rolling Stones en el Altamont Speedway de California en 1969.
El clímax de la película es la muerte de Meredith Hunter, un hombre afroamericano que intentó irrumpir en el escenario con un revólver. Luego se ve a Alan Passaro, un miembro de los Ángeles del Infierno, la banda de motociclistas contratada para brindar seguridad en el concierto, apuñalando a Hunter varias veces en la espalda.
El material se utilizó en el juicio posterior de Passaro por asesinato, en el que finalmente fue absuelto con el argumento de legítima defensa.
Se considera que «El reportero» de Michelangelo Antonioni es una de las primeras películas narrativas en incluir una muerte real: un condenado a muerte ejecutado por un pelotón de fusilamiento.

Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/06/140603_vert_cul_peliculas_rompe_tabu_yv.shtml?ocid=socialflow_facebook

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