La Reserva Federal de Estados Unidos ha llevado a cabo una baja de las tasas de interés, dejándolas en 3,75%, lo que ha provocado reacciones mixtas en los mercados financieros, incluidas las bolsas de valores y el sector cripto. Aunque el clima es optimista para las acciones, el futuro de Bitcoin no se ve tan claro y algunos analistas consideran difícil que supere los u$s100.000 antes de enero de 2026.

Ajustes de la Reserva Federal y sus Implicaciones

La reciente medida de la Fed, esperada por muchos inversores, tiene como objetivo estimular la economía a través de un enfoque monetario más flexible. El presidente Jerome Powell se pronunció cauteloso, destacando que los riesgos en el mercado laboral y la inflación aún son preocupantes.

Además, se ha aprobado un programa de adquisición de bonos del Tesoro a corto plazo por u$s40.000 millones, diseñado para controlar la liquidez del sistema financiero. Estas acciones son vistas como un intento de favorecer el crecimiento en los mercados de renta variable, lo que podría traducirse en un aumento en las ganancias empresariales y mejores resultados para el S&P 500.

La FED decidió recortar las tasas de interés por tercer mes consecutivo y los mercados respondieron al unísono.

La Perspectiva de Bitcoin en el Horizonte

A pesar de que la reducción de tasas puede incentivar inversiones en activos más arriesgados, como Bitcoin, los indicios del mercado sugieren que el rally del criptoactivo podría ser limitado en el corto plazo. El análisis de opciones indica que hay una probabilidad del 70% de que su precio se mantenga por debajo de los u$s100.000 hasta el 30 de enero.

Los actores importantes del mercado, como las ballenas y los creadores de mercado de Bitcoin, muestran una postura cautelosa frente a las incertidumbres económicas y el rendimiento del criptoactivo en comparación con otras inversiones, como el oro. Esta situación se complica aún más con el vencimiento de las opciones coincidiendo con la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), programada para el 28 de enero de 2026, donde las expectativas de otro recorte de tasas son de solo el 24%.

Los índices bursátiles, por su parte, recibieron la noticia con optimismo; el S&P 500 avanzó un 0,7% y el rendimiento del Treasury a 10 años cayó a 4,15%.

Según el portfolio manager de Mills Capital Group, Bautista Aboy, lo más significativo no fue el recorte en sí, sino la «fractura interna» en la Fed que mostró disensos entre los miembros, un fenómeno inusual que refleja la incertidumbre actual dentro de la entidad.

La inflación sigue siendo el tema central en el debate; según la métrica preferida de la Fed, esta avanzó 2,8% interanual, superando el objetivo del 2%, lo que adiciona más ruido a un panorama que demanda precisión.

Aboy concluyó que la verdadera historia radica en un reajuste de expectativas, donde el mercado ahora anticipa solo dos recortes en 2026, en lugar de los tres inicialmente esperados, lo que indica un futuro incierto con solo un recorte proyectado para 2026 y 2027.