Marla-Svenja Liebich, un ex-nazi alemán condenado, ha solicitado un nuevo cambio de identidad justo antes de enfrentar su condena de 18 meses de prisión. En una entrevista, Liebich expresó su deseo de «separar la vida privada de la pública».

Un Cambio de Identidad en Medio de la Controversia

La mujer de 54 años, que cambió su género legalmente a femenino en enero bajo la nueva ley de Autodeterminación de Alemania, afirmó que ser Marla Svenja ya no le resulta adecuado debido al odio y las campañas de desprestigio que ha enfrentado.

Fuga y Nueva Solicitud

Originalmente, Liebich debía presentarse en la prisión de mujeres de Chemnitz el 29 de agosto, pero no lo hizo, lo que llevó a la emisión de una orden de arresto. En los días previos a su cita, realizó una nueva solicitud para cambiar su registro de género a «diverso» o «no registrado», aunque la normativa exige un período de espera de tres meses entre cambios.

Desaparición y Rumores de Fuga

Tras no presentarse, su paradero es incierto, generando especulaciones sobre una posible fuga a Rusia. Liebich publicó imágenes generadas por inteligencia artificial con Moscú de fondo, afirmando que sus movimientos están limitados por un orden de arresto europeo en toda el área Schengen.

El Debate sobre la Ley de Autodeterminación

Este caso ha reavivado el debate sobre el uso de la Ley de Autodeterminación en Alemania. Críticos consideran que el cambio de Liebich fue más una estrategia que una decisión genuina. Mientras Liebich defiende su elección, otros argumentan que se trata de un intento de evadir responsabilidades legales.

Un Pasado Controversial

Liebich ha sido parte del movimiento de extrema derecha desde los años 90 y ha sido identificada como un extremista. Su condena proviene de múltiples infracciones, incluida la distribución de objetos que incitan al odio. Aunque algunos la critican severamente, otros la comparan con figuras históricas como Till Eulenspiegel, el famoso embaucador alemán.

Reflexiones Finales de Liebich

A pesar de la controversia, Liebich se muestra positiva sobre su nueva identidad, asegurando que su fama como «la drag queen nazi» no se borrará fácilmente. «Desde el 15 de enero, he sido internacionalmente reconocida», concluyó.