Ucrania Ataca un Tanquero Ruso en el Mediterráneo: Una Nueva Estrategia de Guerra
Un ataque sin precedentes en el Mediterráneo marca un hito en la confrontación entre Ucrania y Rusia, desatando preocupaciones sobre la guerra y la navegabilidad en aguas internacionales.
El viernes, Ucrania llevó a cabo un audaz ataque a un tanquero vinculado a Rusia en el Mediterráneo, según informó un oficial del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). Este ataque, que se distancia de los habituales enfrentamientos en el mar Negro, marca una nueva fase en la campaña ucraniana.
Detalles del Ataque
El tanquero de bandera omaní, Qendil, fue impactado por drones aéreos a más de 2,000 kilómetros de territorio ucraniano. Fuentes del SBU describieron la operación como «una operación especial sin precedentes». El barco sufrió daños críticos y ya no podrá ser utilizado.
El ataque tuvo lugar en aguas internacionales en el este del Mediterráneo. Datos de seguimiento marítimo indican que la última posición del Qendil el viernes por la mañana estaba cerca de la costa de Creta, navegando paralelamente a la costa de Libia. Según la misma fuente anónima, el barco se encontraba vacío en el momento del ataque, lo que elimina riesgos medioambientales. Se han compartido videos del SBU mostrando varias explosiones en la cubierta del tanquero.
Contexto y Estrategia Marítima
El Qendil había partido de Sikka, India, con destino al puerto ruso de Ust-Luga, según los datos de seguimiento de MarineTraffic. Imágenes satelitales analizadas revelaron que el buque había realizado un giro en U, alejándose más de 250 kilómetros de las costas de Grecia y Libia.
A pesar de que el tanquero no figura en la lista de sanciones del Tesoro de Estados Unidos, empresas de inteligencia marítima han indicado que presenta un alto riesgo de sanciones. Un funcionario del SBU afirmó: «Rusia utilizó este tanquero para eludir sanciones y financiar su guerra contra Ucrania», añadiendo que desde la perspectiva del derecho internacional, este era un objetivo legítimo.
Una Ampliación del Asalto a Infraestructura Energética
Este ataque representa una significativa expansión de la campaña ucraniana contra la infraestructura energética rusa, que hasta el momento se centraba en objetivos terrestres. En semanas recientes, Ucrania ha intensificado sus operaciones marítimas, llevando a cabo ataques a otros tanqueros rusos en el mar Negro y plataformas de petróleo en el Caspio.
La Reacción de Rusia
El presidente ruso, Vladimir Putin, durante su conferencia de prensa anual, afirmó que los ataques a los tanqueros no interrumpirían el suministro y que siempre habrá una respuesta de Rusia. «Ahora está llegando la noticia: otro de nuestros tanqueros en el mar Mediterráneo ha sido atacado», destacó Putin, dejando claro que las reacciones no se harán esperar.
Hasta el momento, Turquía no se ha pronunciado sobre el ataque en el Mediterráneo, aunque se ha mostrado preocupada por la seguridad en la navegación en el mar Negro. La flota sombra, compuesta por buques que evitan las sanciones mediante estructuras de propiedad opacas, sigue siendo fundamental para la capacidad de Rusia de exportar petróleo y financiar su esfuerzo bélico.
