La campaña agrícola que comienza presenta cifras históricas, aunque no necesariamente favorables para todos los productores. Carlos Etchepare, reconocido especialista del sector agropecuario, afirmó que se vislumbra una cosecha récord, gracias a las condiciones climáticas favorables. Las proyecciones indican que el trigo podría alcanzar más de 27 millones de toneladas, mientras que el girasol y la cebada se acercarían a los 6 millones.

Con la mirada puesta en la cosecha gruesa, Etchepare advirtió sobre la incertidumbre climática. Sin embargo, anticipa números optimistas: el maíz podría llegar a 61 millones de toneladas y la soja mantendría cifras similares a las del año pasado. A pesar de estos récords, el foco no está en la producción, sino en las dificultades de precios y la estructura local.

Producción Excepcional, Precios Degradantes

A pesar de la producción récord, los precios actuales son otra historia. Etchepare subrayó que el precio del trigo ronda los 165 dólares por tonelada, un dato alarmante en un contexto histórico. Este precio está a años luz de los 200 o 210 dólares esperados. La razón de esta caída se encuentra en la sobreoferta global, donde no solo Argentina, sino también Rusia, Ucrania, Canadá, Estados Unidos y Australia presentan cosechas sobresalientes.

Además, existen problemas internos de infraestructura. Una cosecha masiva implica un desafío logístico que Argentina actualmente no puede manejar, con deficiencias en caminos, puertos y capacidad de almacenamiento. Todo esto repercute en el ingreso neto de los productores.

Dificultades Económicas y Desigualdades en el Sector

En cuanto a las recientes medidas económicas, Etchepare las consideró positivas pero criticó la falta de previsibilidad. El constante cambio en las reglas económicas genera cautela en el sector, especialmente en lo que respecta a derechos de exportación y esquemas cambiarios.

Sobre la última reducción de retenciones, el analista fue claro: el gran beneficiado fue el gobierno, con casi 7.000 millones de dólares ingresados en tres días. Este ingreso tuvo lugar gracias a las grandes exportadoras, mientras que los productores han visto reducidos sus márgenes, al recibir solo una parte de los beneficios. Además, se trata de ingresos anticipados que faltarán en 2026.

Por último, al evaluar el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, Etchepare prevé un camino complicado. La posibilidad de que el acuerdo se firme a corto plazo es incierta, ante las fuertes protestas de productores europeos, quienes se oponen a las importaciones provenientes de Ucrania.