Bristol: Un Microcosmos de la Lucha por el Aborto

Con aproximadamente 44,000 habitantes, Bristol se encuentra fragmentada. La frontera estatal atraviesa su calle principal, creando una dualidad donde, mientras Virginia permite el aborto, en Tennessee es ilegal.

Desde el fallo de la Corte Suprema en 2022 que dejó en manos de los estados la regulación del aborto, Tennessee ha implementado prohibiciones casi totales, afectando directamente la única clínica de abortos de la ciudad. Esta clínica ha sido forzada a mudarse a Virginia para continuar operando legalmente.

La Resistencia a la Prohibición

A pesar de la legalidad en Virginia, el acceso al aborto sigue siendo un tema conflictivo. Barbara Schwartz, cofundadora de la Asociación para el Acceso al Aborto en la Frontera Estatal (SLAAP), describe la situación como un constante «whack-a-mole»: cada vez que una protesta se apacigua, nuevas amenazas emergen.

La organización ayuda a aquellos que viajan a Virginia para recibir atención, evidenciando que la batalla aún no ha terminado.

Conflictos Legales en Puerta

El 22 de diciembre, se presentará un caso en el Tribunal de Circuito de Bristol, donde la clínica disputará una orden de desalojo presentada por sus propietarios. Los abogados argumentan que tienen derecho a renovar su contrato de arrendamiento por seis años más.

La historia de la clínica ha estado marcada por intentos de desalojo sin éxito previo. Los propietarios, los hermanos Chase y Chadwick King, argumentan que la clínica ocultó su actividad de abortos, pero un juez desestimó el caso en septiembre del año pasado.

Un Refugio para Adolescentes de Significativa Distancia

Con la anulación del caso Roe contra Wade, los estados donde el aborto sigue siendo legal se han convertido en destinos cruciales para quienes buscan terminaciones de embarazo. De acuerdo con el Instituto Guttmacher, el año pasado, más de 155,000 personas viajaron entre estados para acceder a abortos.

Virginia se dibuja como un refugio esencial, recibiendo más de 9,200 personas en el último año que cruzaron la frontera para interrumpir un embarazo.

Protestas y Resistencia

La clínica de Bristol representa la opción más cercana para millones que buscan servicios de aborto seguro en el sur. Sin embargo, este acceso se ve amenazado por grupos antiabortistas que han intensificado sus esfuerzos por cerrar la clínica mediante maniobras políticas y legales.

Victoria Cobb, directora de la organización antiaborto Family Foundation, ha comenzado a implementar ordenanzas locales para restringir nuevamente el acceso al aborto en Bristol, argumentando que los residentes desean evitar que su ciudad se convierta en un destino de abortos.

La Ley Comstock y su Implicación

La reciente actividad en el ayuntamiento de Bristol ha incluido discusiones sobre la aplicación de la Ley Comstock, una normativa de 152 años que prohíbe el envío de materiales que induzcan abortos. Esta ley ha sido utilizada exitosamente en otras localidades para cerrar clínicas.

Los intentos de limitar el acceso han desatado un debate intenso, y las decisiones locales sobre el aborto están dando forma a lo que parece ser un conflicto perdurable en la comunidad de Bristol.

Los Retos de la Clínica

Incluso si la clínica gana el caso de desalojo, su futuro sigue siendo incierto. Kimberly Smith de SLAAP advierte que la atención se mantendrá sobre Bristol debido a su composición política única, lo que la convierte en un blanco ideal de activistas antiabortistas.

El pastor Mark Lee Dickson continúa presionando para que se implementen acciones que busquen desalojar la clínica, manteniendo viva la llama del activismo que cada día se intensifica en este ámbito.