Un miedo aterrador con raíces en la infancia

La nosocomefobia, el miedo a los hospitales, puede surgir de experiencias traumáticas en la niñez. Hope compartió en una reciente entrevista que sus miedos comenzaron cuando su madre estuvo gravemente enferma y tuvo que ser internada varias veces. «Casi muere dos veces y estuvo conectada a soporte vital. Era desgarrador sentir que me separaban de ella,» recordó.

Viviendo con la fobia

A medida que crecía, cada visita médica se convertía en una prueba de angustia para Hope. «Los olores y los ruidos de los hospitales me provocaban una ansiedad abrumadora,» confesó. Según el psicoterapeuta John Hawker, esta experiencia es común y está relacionada con recuerdos que despiertan temor desde la infancia.

Un cambio inesperado

Durante sus embarazos, Hope se encontró en el entorno hospitalario y, gracias al apoyo de las parteras, empezó a reconsiderar su camino profesional. «A pesar de mi miedo, la idea de ayudar a otros se volvió más poderosa,» aseguró. Decidió dejar su trabajo en un café y se inscribió en la Universidad de Coventry para estudiar partería.

Superando las barreras

El inicio de su carrera fue desafiante. «Entrar en un hospital fue aterrador. Había evitado esos lugares durante años,» reflexionó. No obstante, con ayuda terapéutica, logró enfrentar sus temores. Aprendió a practicar la autocompasión y visualizar el apoyo que podría recibir en esos momentos difíciles.

Estrategias para quienes temen los hospitales

Hope comparte algunos consejos útiles que le ayudaron en su camino:

Escribe tus miedos: Documentar tus preocupaciones puede darte claridad.

Lleva a alguien de confianza: Tener un acompañante puede facilitar la experiencia.

Comunica tus temores al personal: Ellos pueden ayudarte de mejor manera si están al tanto de tu ansiedad.

Historias de transformación

Otra historia inspiradora es la de Kim Black, quien, tras sufrir displasia de cadera y múltiples cirugías de niña, desarrolló una fuerte aversión a los hospitales. Hoy, Kim está dedicada a ayudar a otros a superar sus miedos. «Hoy me enfoco en empoderar a las personas para que aboguen por sí mismas en entornos médicos,» comentó.

Empoderamiento y esperanza

El temor a los hospitales no tiene que definirte. Con el apoyo adecuado y las estrategias correctas, es posible transformar una experiencia negativa en una oportunidad para ayudar a otros. «Ahora que soy partera, sigo enfrentando mis miedos, pero he convertido una experiencia negativa en una forma positiva de ayudar,» concluyó Hope.