El último análisis de FADA resalta que más de la mitad de la renta agrícola se destina al pago de impuestos, lo que limita considerablemente los ingresos de los productores. Según Semadeni, en diciembre, el 56,3% de este ingreso ya se destina a cargas impositivas, dejando al agricultor con un margen casi insignificante.

El Peso de los Impuestos en el Agro Argentino

En su declaración, Semadeni explica que, si bien los productores generan ingresos mediante la venta de cultivos, también enfrentan diversos costos, como insumos y mano de obra. “La diferencia entre lo que ingresan y lo que gastan es lo que se considera la renta agrícola”, señala.

Sin embargo, la distribución de esta renta es sumamente desigual. “En promedio, de los cuatro cultivos principales, el 56,3% se destina a impuestos, el 28% a alquiler de tierras y solo el 16% queda como resultado económico para el productor”, apunta Semadeni, evidenciando la crítica situación que atraviesa el sector.

Impuestos Nacionales: Un Desafío Crítico

Uno de los hallazgos más destacados del informe es la carga impositiva nacional, en particular los impuestos no coparticipables, como las retenciones. “Este aspecto es clave; el 56% corresponde a este tipo de gravámenes”, recalca Semadeni, sugiriendo que el debate fiscal debería centrarse en este punto.

Además, explica que del total de la carga impositiva, el 37% proviene de impuestos nacionales coparticipables, como el IVA y las Ganancias, el 6% de impuestos provinciales y apenas un 0,7% a nivel municipal. Esta disparidad resalta la importancia de las decisiones del gobierno nacional para la rentabilidad del sector agropecuario.

Alquiler de Tierras: Un Factor Limitante

Otro elemento que afecta la rentabilidad es la proporción de tierras alquiladas. Semadeni indica que en la región pampeana, el 70% de los campos son arrendados, lo que aumenta la carga financiera para los productores.

“Desde 2007, el porcentaje de campos alquilados ha estado por encima del 60%, superando incluso el 90% en años de sequía”, precisa la economista, lo que subraya que la presión sobre los ingresos es constante.

Variaciones en Cultivos y Provincias: Rentabilidad Desigual

El informe también destaca las diferencias de rentabilidad según el tipo de cultivo. “Hemos observado mejoras en cultivos como soja, maíz y girasol, mientras que el trigo ha experimentado un incremento en costos debido a una cosecha récord que provocó una caída de casi 20 dólares en el precio”, comenta Semadeni.

Respecto a las provincias, aclara que un mayor índice impositivo no siempre refleja altos ingresos. “La rentabilidad real juega un papel crucial; si el resultado económico es más bajo, la carga impositiva se siente más pesada”, enfatiza. Esto implica que en provincias con suelos menos productivos, los impuestos pueden ser más gravosos, a pesar de tener estructuras impositivas similares.