En un desenlace marcado por la polémica, Nasry Asfura ha sido declarado oficialmente ganador de las elecciones presidenciales en Honduras. A pesar de las acusaciones de fraude que rodean el proceso y la prolongada espera de casi un mes para el conteo de votos, Asfura se ha proclamado como presidente electo.

Resultados ajustados y reacciones inmediatas

El candidato de la derecha, Asfura, obtuvo un 40.27% de los votos frente al 39.53% de su principal oponente, Salvador Nasralla. La diferencia fue de apenas 28,000 votos, lo que ha alimentado las sospechas sobre la legitimidad del resultado. El Consejo Electoral, encargado de administrar el conteo, decidió declarar un ganador antes de culminar con la revisión de todas las actas, lo que generó una ola de críticas.

Denuncias de fraude y las respuestas de los candidatos

Salvador Nasralla ha rechazado aceptar los resultados y ha alegado la existencia de serios errores en el conteo, incluyendo «falsificación de documentos públicos» y manipulación de los datos originales. A través de sus redes sociales, Nasralla instó a sus seguidores a mantener la calma mientras califica esta situación como «la Navidad más triste para el pueblo hondureño».

Rechazo institucional y posibles acciones legales

Luis Redondo, presidente del Congreso de Honduras y miembro del partido Libre, se unió a las críticas manifestando que los resultados son “completamente ilegales y carentes de valor”. Esta división dentro del propio consejo electoral, compuesto por representantes de diferentes partidos, plantea la posibilidad de que la derrota de Nasralla sea impugnada en cortes.

Interferencias políticas y apoyo internacional

La elección se vio también marcada por la influencia del expresidente estadounidense Donald Trump, quien había brindado su apoyo a Asfura días antes de la votación y había desacreditado a otros candidatos al etiquetarlos como «comunistas». Además, se conoció que el gobierno de EE. UU. solo apoyaría al próximo gobierno si Asfura salía victorioso.

La controversia alcanzó nuevos niveles cuando, justo antes de la elección, se anunció un indulto para el ex presidente Juan Orlando Hernández, aliado de Asfura, quien enfrenta cargos graves por narcotráfico.

El futuro de Honduras

Tras ser declarado ganador, Asfura expresó su compromiso ante el pueblo hondureño, afirmando que está listo para gobernar y que no fallará a su nación. Sin embargo, el clima de tensión y desconfianza persiste, lo que deja a Honduras en un panorama incierto de cara a los próximos años. Las autoridades electorales han declarado a Asfura como presidente constitucional para el período 2026-2030, mientras el futuro político del país se encuentra en la cuerda floja.