Entrar a Andamio 90 es como cruzar las puertas de un santuario teatral. La sensación de silencio y expectativa inunda el aire, transportando a los visitantes a un mundo donde el arte y la creatividad son sagrados. Fundada por la talentosa Alejandra Boero, este espacio ha sido un baluarte del teatro nacional, comprometido con la ética y la inclusión.

Un Espacio de Creación y Aprendizaje

Tras más de tres décadas de actividad ininterrumpida, Andamio 90 no solo ha servido como un teatro, sino también como una escuela de vida para innumerables artistas. Alejandro Samek, hijo de Boero y actual gestor del lugar, destaca la importancia de este centro de formación que ha moldeado a generaciones de talentos.

Los Inicios de Andamio 90

La inauguración de Andamio 90 tuvo lugar con la presentación de Final de partida, obra emblemática de Samuel Beckett protagonizada por el renombrado Alfredo Alcón. “La sala se inauguró con grandes expectativas y nada menos que con un ícono del teatro argentino”, rememora Samek en su oficina, rodeado de recuerdos que atesoran la historia del teatro.

Desafíos y Triunfos

Desde su creación, Andamio 90 ha enfrentado múltiples crisis económicas, pero siempre ha logrado mantenerse en pie gracias a la pasión y dedicación de su equipo. «Nunca pensamos en cerrar, este proyecto es nuestra vida», asegura Samek, reflejando la resistencia que ha caracterizado a la sala a lo largo de los años.

Una Trayectoria Destacada

La propuesta teatral de Andamio 90 ha dejado huella en la escena argentina. Desde El cerco de Leningrado hasta Volvió una noche, la trayectoria de sus producciones ha sido diversa y significativa. Cada obra ha contribuido a su reputación, consolidando su posición en el ámbito teatral.

El Legado de Alejandra Boero

Alejandra Boero, figura carismática y apasionada, fue la fuerza detrás de este proyecto. Su deseo de crear un espacio para artistas emergentes ha perdurado a lo largo de los años. «Siempre luchó por abrir salas y apoyar a los nuevos talentos», comparte Samek, destacando su visión y compromiso.

El Futuro de Andamio 90

Hoy, Andamio 90 continúa su camino como un símbolo de lucha y resistencia en el ámbito teatral. Con una matrícula que supera los 400 alumnos, la sala se mantiene vigente en la formación de nuevas generaciones, garantizando que el legado artístico de Boero viva para siempre.

Andamio 90 no es solo un teatro; es un hogar para el arte, la cultura y la creatividad. Su historia de perseverancia es un faro de inspiración para todos aquellos que creen en el poder del teatro.