Según fuentes oficiales, Naveed Akram, de 24 años, fue arrestado en el lugar y actualmente se recupera en un hospital de Sídney con lesiones críticas. Su padre, de 50 años, fue abatido por las fuerzas del orden. Aunque los nombres no han sido confirmados oficialmente, diversas informaciones indican que el paterno es Sajid Akram.

Los detalles del ataque

Los hechos ocurrieron durante la primera noche de Hanukah, cuando los atacantes abrieron fuego en medio de una celebración, dejando una profunda tragedia en la comunidad.

Sobre los sospechosos

Naveed estaba bajo la mirada de la policía de Nueva Gales del Sur y de las agencias de seguridad, y su padre contaba con una licencia de armas que incluía seis armas registradas. Las autoridades recuperaron todas estas armas, incluyendo rifles y escopetas, algunos de los cuales fueron hallados en la escena del crimen, mientras que otros se localizaban en una vivienda en Campsie.

Versiones contradictorias sobre la preparación del ataque

El comisionado de la policía, Mal Lanyon, afirmó no haber encontrado indicios de que los implicados estuvieran preparando el ataque, a pesar de que el padre había sido licenciado como tenedor de armas durante una década. Además, el primer ministro, Anthony Albanese, precisó que Naveed había sido investigado en 2019, aunque no se determinó que representara una amenaza.

Reacciones y cambios en la legislación

El primer ministro también sugirió que seguramente habrá reformas en las leyes sobre armas tras lo sucedido. La comunidad está en estado de shock y ha expresado su preocupación por la aparente falta de controles en torno a las licencias de armas.

Información del entorno de los sospechosos

Naveed trabajaba como albañil, y un ex compañero describió su comportamiento como extraño pero dedicado al trabajo. Este mismo ex colega también reveló que Naveed expresó interés en la caza, lo que ha llevado a interrogantes sobre su acceso a armas de fuego.

Desenlace trágico para la comunidad

Los habitantes del vecindario de Bonnyrigg, donde residían los Akram, han reportado un ambiente de miedo y tristeza. Los amigos y familiares de las víctimas han dejado flores en un improvisado memorial junto a la playa, recordando a aquellos que perdieron la vida en esta masacre.