Balearon al jefe de Antisecuestros de la Federal y hay un detenido

El jefe del Departamento Secuestros Extorsivos de la Policí­a Federal (PFA) fue herido de un escopetazo en los ojos y un brazo cuando encabezaba un operativo para detener a secuestradores en la localidad bonaerense de Villa Martelli y se produjo un tiroteo durante el cual se registraron unos 80 disparos. Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho ocurrió cerca de las 22 de anoche en esa localidad del partido de Vicente López y que el comisario inspector Gustavo Santos Dí­az (51) permanecí­a esta tarde internado en el Hospital Churruca fuera de peligro tras ser operado. En tanto, uno de los delincuentes que participó del enfrentamiento fue detenido horas después cuando ingresó al Hospital Mercante, de la localidad bonaerense de José C.Paz herido de tres balazos y los investigadores buscaban esta tarde al resto de la banda en una villa del partido de San Martí­n. Según las fuentes, el episodio se produjo en el marco de un operativo de seguimiento encubierto de una banda acusada de haber cometido el mes pasado dos secuestros extorsivos en el barrio porteño de Belgrano, en uno de los cuales un joven fue herido también de un escopetazo, como Díaz, al pelearse con un captor. La orden del comisario inspector Díaz fue intentar identificar a todos los miembros y, en caso de que fuera necesario, intervenir para detenerlos. «Por las escuchas, aparentemente estaban yendo a operar de nuevo, a secuestrar, por eso la brigada decidió salió a la búsqueda de ellos», dijo esta tarde el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, luego de visitar a Díaz en el hospital junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al jefe de la PFA, Néstor Roncaglia. Tres integrantes de la banda se movilizaban a bordo de un Volkswagen Bora gris metalizado que salió desde José C. Paz, pero luego, en Villa Martelli, pasaron a buscar a un cuarto cómplice que tenía un Chevrolet Onix y en la calle le cambiaron la patente. Al advertir esto, esta brigada dio alerta a otras patrullas y comenzaron a perseguirlos, pero cuando los delincuentes se dieron cuenta, escaparon y chocaron contra un Renault 12 en el que viajaba una pareja, que resultó ilesa. En ese momento, en la esquina de Talcahuano y Melo, de Villa Martelli, dos ocupantes del Onix se bajaron y comenzaron a disparar, uno con una escopeta y otro con una pistola, contra el Fiat Siena en el que iba Díaz, que ya se estaba por bajar del auto. El jefe policial recibió un escopetazo calibre 12/70, tipo Ithaca, que le provocó las heridas más serias en los dos ojos y el brazo y levemente en el cráneo, ya que las municiones eran pequeñas, como de caza, y se desperdigaron. Los efectivos también dispararon e hirieron a los delincuentes, a pesar de lo cual huyeron hacia el interior de la Villa Loyola, de San Martí­n. El Chevrolet Onix fue hallado en Posadas al 600, a cinco cuadras del lugar del tiroteo, con gran cantidad de disparos y rastros de sangre en el interior y en una puerta. En el interior, además había cartuchos de escopeta intactos, una pistola .380, chapas patentes y cédulas de identificación de autos. Tras el enfrentamiento, Díaz fue trasladado al Hospital General Manuel Belgrano, de San Martín, y posteriormente al Churruca, de la PFA, donde a la madrugada fue operado del ojo derecho, el que tiene más comprometido. Juan Carlos, un vecino del barrio, dijo que estaba en su casa viendo televisión cuando, de repente, empezó a escuchar los tiros. «Parecía una ametralladora, era impresionante, yo creo que hubo de veinticinco a treinta tiros. Después de que terminó la balacera vi que estaba la Federal y se llevaron al herido. Pudo haber sido un desastre, no sé cómo no entró nada por la ventana», agregó. Por su parte, una empleada de una remisería relató que vio el choque entre los dos autos y cuando fue a ver si alguien necesitaba ayuda, comenzaron los disparos, que habrán durado alrededor de 10 minutos. «Salí corriendo y me escondí abajo del escritorio para evitar los tiros», contó la mujer, que además re