Bariloche: el fiscal afirmó que el policía Lucas Muñoz fue asesinado

El fiscal que investiga la muerte del oficial Lucas Muñoz, cuyo cadáver fue encontrado ayer en un descampado de las afueras de la ciudad rionegrina de Bariloche tras 27 días de búsqueda, afirmó hoy que «no hay dudas» de que se trató de un «homicidio». «Ha sido una muerte violenta», dijo esta tarde en conferencia de prensa el fiscal Martín Govetto, en base a los primeros resultados de los peritajes realizados por Gendarmería Nacional en el lugar del hallazgo del cuerpo. Govetto señaló que a instancias de la querella se investiga la hipótesis de que a Muñoz (29) lo mataron en otro lugar, luego ocultaron el cuerpo durante varios días y finalmente lo «tiraron» en el sitio en el que lo hallaron ayer por la tarde, donde también se intentó montar la escena de un suicidio. Acompañado por el fiscal general de Río Negro, Marcelo Álvarez, Govetto afirmó que «no hay dudas que fue un homicidio» y añadió: «Descartamos cualquier hipótesis de accidente y el suicidio». El instructor judicial detalló que la identidad del cadáver se confirmó a través de las «huellas dactilares» ya que el mismo se encontraba en un avanzado estado de descomposición por lo que no se lo pudo reconocer visualmente. «No tenemos confirmado el momento y el lugar (del homicidio)», sostuvo Govetto, quien se excusó de confirmar si el cuerpo presentaba un balazo en la cabeza. No obstante, dijo que «cerca» del cuerpo se encontró un arma de fuego aunque aún no se acreditó que fuese la pistola reglamentaria de Muñoz, por lo que se aguardaban los peritajes balísticos sobre la misma. El fiscal agregó que una vez que concluya la autopsia, el cuerpo será entregado a sus familiares, mientras que continuarán peritajes, entre ellos estudios de ADN, cuyos resultados “pueden demorar varios días». Luego de la conferencia Govetto y otros funcionarios judiciales, junto a los peritos del Cuerpo de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional concurrieron a la zona de Puerto Moreno, a 10 kilómetros al oeste del centro por la avenida Bustillo, donde allanaron una dependencia de la Policía Montada. Según fuentes de la investigación encontraron elementos importantes vinculados a la denuncia de los abogados de la querella, Alejandro Pschunder y Karina Chueri, para establecer si Muñoz estuvo allí vivo o muerto, antes de un supuesto traslado al sector de la avenida de Circunvalación en donde fue hallado ayer. Se trata de la segunda unidad policial allanada, luego de la Comisaría 42ª, donde Muñoz tenía el cargo de oficial de Servicio, para secuestrar equipamiento informático y de telefonía. Al mismo tiempo, una nutrida movilización cruzó el centro de la ciudad, encabezada por los conmocionados padres del policía asesinado, Benjamín Muñoz y Alicia Ocares, y los hermanos Javier y Paola, quienes criticaron a la policía e incluyeron en sus sospechas de complicidad a los fiscales. El momento más estremecedor de la marcha fue el ingreso al Centro Cívico, para enfrentar la Unidad Regional III -máxima autoridad policial local- al grito de “asesinos, asesinos”. Los familiares informaron que mañana realizarán un velatorio en Bariloche, para luego trasladar el cuerpo a su localidad de origen, Ministro Ramos Mexía, en el interior rionegrino. Por otra parte, comenzó a tomar fuerza la posible relación de este caso con el asesinato de Micaela Bravo (28), madre de tres hijos, quien en marzo permaneció desaparecida dos semanas y apareció su cadáver en un descampado en el que ya habían rastrillado, a cuadras de la Comisaría 42ª, y a un kilómetro del sitio en donde encontraron el cuerpo del policía. «Las coincidencias son muy llamativas, no descartamos que pueda haber alguna vinculación”, sostuvo Govetto al respecto. Patricio Vargas, ex marido de Micaela, cuya desaparición y muerte también provocó gran conmoción en la ciudad, se presentó ayer en el lugar donde encontraron a Lucas y conversó brevemente con Govetto, transmitiéndole “algunas preocupaciones en torno a su investigación” del caso de la mujer