La CAIJ ha denunciado la presencia en el mercado argentino de juguetes que han sido oficialmente retirados en Estados Unidos por razones de seguridad. Estos productos, con antecedentes de riesgo para la salud infantil, están disponibles en plataformas de comercio electrónico bajo la modalidad de «compra internacional».

Juguetes Peligrosos en el Mercado Local

Entre los juguetes peligrosos detectados, se encuentra el Silver Lining Cloud Activity Gym de Skip Hop, el cual ha sido retirado de la venta debido a que partes del mismo pueden desprenderse y suponer un riesgo de asfixia para los menores. La Consumer Product Safety Commission (CPSC) de EE. UU. ha documentado varios casos en los que niños han ingerido estos componentes.

Otro producto en la mira es el Conjunto de Muñecas Unicornio y Princesa Bettina, también ofrecido como compra internacional. Este juguete ha sido retirado por el riesgo de lesiones graves o incluso muerte, debido a la ingestión de baterías de tipo botón.

La Falta de Control Aumenta los Riesgos

La CAIJ ha señalado que los juguetes ingresan al país sin pasar por controles de seguridad. Esto significa que productos considerados peligrosos por autoridades internacionales pueden llegar fácilmente a manos de familias argentinas. La falta de fiscalización se convierte en una preocupación grave para la seguridad infantil.

El presidente de la CAIJ, Dr. Matías Furió, alertó sobre la necesidad de un control efectivo en las compras online. «No deberían estar disponibles juguetes retirados en otros países. Es esencial que los consumidores sean conscientes de estos riesgos», afirmó.

Impacto Económico en el Sector Juguetero

La Cámara del Juguete también ha revelado que la industria atraviesa momentos difíciles, con un bajo consumo y un aumento significativo de importaciones. En comparación con años anteriores, las importaciones de juguetes han crecido, alcanzando cifras record en diciembre, a pesar de la caída en las ventas locales. Un 25% de las ventas totales corresponden al comercio electrónico.

Entre enero y octubre, las importaciones alcanzaron los US$ 91,3 millones, lo que representa un incremento del 59,5% en valor en relación al año anterior. La mayoría de los juguetes provienen de China, que representa casi el 95% del volumen importado.

“A pesar de la alineación con el comercio internacional, la dependencia de China es alarmante”, señaló el Dr. Furió, subrayando que el sector experimenta la mayor entrada de productos en dos décadas, aunque el consumo sigue en declive.