Francisco Gaspar-Andrés, de 48 años, perdió la vida el 3 de diciembre en un hospital de El Paso, lo que ha intensificado las preocupaciones de legisladores y defensores de derechos humanos sobre el funcionamiento de las instalaciones en Fort Bliss. A pesar de las declaraciones de ICE que desmienten las acusaciones de condiciones inhumanas, la situación sigue generando alarma.

La Agonía de un Hombre en Custodia

ICE considera que la causa de la muerte de Gaspar-Andrés fue «fallo hepático y renal natural». La agencia asegura que, desde el primer momento de su crisis de salud, el personal médico de ICE le proporcionó atención constante y de calidad.

Desgaste de la Salud en la Detención

A lo largo de sus diez semanas en Texas, Gaspar-Andrés sufrió una serie de problemas de salud, incluyendo síntomas gripales, fiebre y hipertensión. Desde el 14 de noviembre, un juez de inmigración ordenó su deportación a Guatemala.

Su estado de salud se deterioró rápidamente, y el 16 de noviembre fue hospitalizado debido a una infección que resultó en hemorragias internas y eventual muerte.

Un Despedida Impensada

El 28 de noviembre, Lucía Pedro Juan, esposa de Gaspar-Andrés, fue deportada al mismo tiempo sin posibilidad de despedirse. Ambos habían cruzado la frontera estadounidense de manera irregular hace más de 18 años y habían construido una vida y una familia en Florida. Fue solo tras una detención durante una rutina de tráfico que sus destinos trágicamente se separaron.

Condiciones Denunciadas en el Campamento

Organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por las condiciones en Camp East Montana. La congresista demócrata Veronica Escobar ha señalado repetidamente que, a pesar de las afirmaciones oficiales de que la situación es segura, sus propias visitas indican lo contrario. Ella ha solicitado una revisión exhaustiva de las operaciones en Fort Bliss, manifestando que el campamento está subfinanciado y mal gestionado.

Una Llamada a la Acción

La muerte de Gaspar-Andrés pone de relieve la creciente preocupación por la atención médica adecuada en los centros de detención de ICE. La ACLU de Texas ha advertido sobre patrones de negligencia médica que podrían llevar a más tragedias. Grupos legales también han instado a una vigilancia más eficaz y han señalado que condiciones inadecuadas han sido recurrentes en estos centros.

Un Futuro Incertidumbre

La familia de Gaspar-Andrés ahora enfrenta el proceso de repatriación sin un cierre emocional. Lucía, hablando con lágrimas en los ojos, enfatiza el dolor de una separación inesperada y la lucha por justicia en un sistema que parece fallar de manera estructural.