El banco central entrego u$s 1.700 millones por turismo en el primer semestre

El banco central entrego u$s 1.700 millones por turismo en el primer semestre

FUE EN EL PRIMER SEMESTRE. INCLUYE PASAJES, PAQUETES Y GASTOS CON TARJETAS

Por: Pablo Wende

Los gastos de los argentinos en el exterior por turismo generaron un impacto negativo en el segundo trimestre del año de u$s 940 millones en las reservas del Banco Central, lo que representa un nivel récord. La cifra supera a los u$s 800 millones que se habían perdido en el primer trimestre, aun cuando se trataba de la «temporada alta», es decir, las vacaciones de verano.

Esto significa que la compra de pasajes, adquisición de paquetes «all inclusive» y gasto con tarjeta en el exterior le costaron al BCRA poco más de u$s 1.700 millones en la primera parte de año. Se trata de una cifra neta, es decir, que ya incluye el ingreso de dólares generado por los gastos que los turistas del exterior realizaron en el país en el primer semestre.

A este volumen se deben agregar los dólares que los turistas compraron en ese período a través del mercado cambiario pasando por el visto bueno de la AFIP, ya que esa operación figura en el rubro «compra de billetes». Si se incluyera este concepto, el verdadero impacto en las reservas del BCRA superaría ampliamente los u$s 2.000 millones sólo en la primera mitad de 2012.

El balance turístico había sido francamente positivo en los últimos años. Esto significa que los gastos de los turistas extranjeros en la Argentina superaban a los que los argentinos gastaban en el exterior. Esta situación comenzó a cambiar en 2011 por montos escasos, pero ya en 2012 la tendencia se acentuó notoriamente.

Entre 2006 y 2010 al país entraban entre u$s 300 y u$s 400 millones por trimestre por la actividad turística, según surge del Balance Cambiario del segundo trimestre que el BCRA divulgó a fines de la semana pasada. En ese momento, el tipo de cambio era muy conveniente para los extranjeros y la Argentina resultaba un país relativamente barato. El único «parate» se produjo en la primera parte de 2009, cuando la crisis internacional generó una caída de las visitas de extranjeros al país.

Ya en 2011 comenzó a notarse un ciclo distinto, ante el aumento de los costos locales en dólares, lo que convirtió a la Argentina en un destino menos apetecible. Esta menor presencia de turistas del exterior contrastó además con un incremento de los viajes de los argentinos afuera, aprovechando justamente las ventajas cambiarias.

Pero ahora esta tendencia se volvió mucho más notoria, sobre todo por el cepo cambiario: como la brecha entre el dólar oficial y el paralelo supera el 30%, la gente trata de acceder a los dólares «baratos» a través de la compra de pasajes o gastando con tarjeta en el exterior, ya que luego los gastos se «pesifican» a $ 4,60, o sea, el valor de la divisa estipulado por el BCRA. Si tuvieran que pagar las divisas por gastos efectuados afuera a $ 6,30, todo saldría por lo menos un 30% más caro.

Lo sucedido en el segundo trimestre del año revela no sólo la menor afluencia de turismo al país, sino también un aumento en la contratación de viajes al exterior. Sucede que mucha gente incluso se adelantó a comprar paquetes turísticos para viajar fuera del país en las vacaciones de invierno o incluso para el próximo verano.

Los bancos ahora salieron a ofrecer promociones para que los gastos en dólares de la tarjeta se financien en pesos. El Central quiere evitar que se produzca un «descalce» de monedas para el cliente, que tiene ingresos en pesos, pero queda debiendo dólares en el plástico.

Tanto desde el BCRA como desde la AFIP aseguran que no habrá limitaciones ni para los gastos con tarjeta del exterior ni para la compra de paquetes turísticos en pesos al tipo de cambio oficial. Por ahora, la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont definió un régimen informativo más detallado en relación con la demanda de dólares y los gastos con tarjeta que se realizan en el exterior. Pero indicaron que se trata simplemente de determinar con exactitud para qué se realiza cada operación de compra de dólares en el mercado oficial.

El problema es que en caso de que se acentúe la sangría de dólares por turismo, no será fácil justificar que haya tantas restricciones para importar o para girar dividendos al exterior (que cayeron prácticamente a un nivel nulo en el segundo trimestre), pero que se mantenga un vía libre para el gasto para quienes viajan afuera.

Como viene sucediendo con el cepo cambiario desde octubre del año pasado, se trata de una «manta corta». Si se restringieran las compras de dólares para turismo, el efecto sería un fuerte incremento del tipo de cambio en el mercado paralelo, ya que crecería en forma significativa la demanda insatisfecha de divisas en el mercado oficial. Fuente > http://www.ambito.com/

Que opinas? Deja tu comentario

Check Also

Así es el nuevo iPad Air

Así es el nuevo iPad Air

En el Wall Street Journal, Walt Mossberg calificó el iPad Air como la mejor tableta …