Pequeños niños – Grandes tiranos

Pequeños niños – Grandes tiranos

Vivimos alocadamente. La sociedad nos exige tener. Tener computadora, celular, internet, conocer varios idiomas, un cuerpo perfecto, etc. Creemos que todo esto contribuye a nuestra calidad de vida. Por eso nos vemos obligados a trabajar trabajar trabajar. ¿Y nuestros hijos?

Muchas veces los padres traen a su hijo a consulta por la falta de límites. Dicen “no tiene limite” “hace lo que quiere” “lo castigo y es lo mismo que nada, como si no le interesara…” ¿Y nuestro límite qué? ¿Cuál es nuestro limite?

Los padres y las madres estamos mucho tiempo fuera de nuestros hogares y cuando llegamos no queremos oír llantos o berrinches. No toleramos la queja; por eso la actitud es “dejarlos hacer”. Además, corremos con la culpa. Culpa porque no los vemos en todo el día, culpa porque nuestros hijos quedan al cuidado de una niñera o abuelos  Entonces, la reacción es permitirles todo.

Un papa que se desempeña como Policía me decía “trabajo todo el día fuera de la casa. Cuando llego a la noche, no quiero retarlo. Entonces, lo dejo hacer su voluntad”.

Una mama  dice “no quiere cenar cuando estamos todos en la mesa. Y a las dos horas tiene hambre y pide comida. Y yo se la preparo aunque sean las 12 de la noche. Porque con tal de que coma…”

Y yo pregunto ¿y nuestro limite donde esta? ¿Somos acaso padres ilimitados? ¿No estamos dispuestos a ejercer nuestro lugar de padres?

Hasta no hace mucho tiempo, se le tenía respeto absoluto a  las figuras de autoridad: padres, adultos, docentes, etc. Hoy por hoy, asistimos a una realidad donde las figuras de autoridad  estan en decadencia. “Maldita policía” decimos, en vez de resaltar el lugar de una figura que nos ofrece protección.

Propongo pensar que lo importante no es la cantidad sino la calidad de tiempo que pasamos con nuestros hijos.

Si hemos decidido tener hijos, debemos ser consistentes con el compromiso que eso genera. Y obrar en consecuencia.

Quizá pensar que un hijo es producto de sus padres, nos ayude con la tarea de poner limites, ya que haciendo esto, además, contribuimos a la formación de una persona que en un futuro se convertirá en “adulto responsable”. Porque nuestros hijos,  inevitablemente, se convertirán en adultos.

Inevitablemente, pasaran por la escuela primaria, donde tendrán que cumplir horarios, cumplir con sus tareas de materias, etc.  Lo mismo en la escuela secundaria, aunque con mayor carga horaria y mayor exigencia. Y en todos estos ámbitos, incluso en la sociedad, hay límites. Un semáforo en rojo no se puede pasar porque eso acarrea una multa. Matar es un delito y eso tiene una pena.  “Todo tiene un límite” se escucha corrientemente. ¿Y el nuestro?

Retomando, propongo una vuelta al viejo modelo, a ese que hoy parece demodé; y a poder pensar ¿Cómo queremos que sean nuestros hijos? ¿Qué futuro les deparamos?

                                                                                                            Lic. Valeria Pereira

La Lic. Valeria Pereira es Psicologa egresada de la Universidad de Buenos Aires. Con una experiencia de mas de 10 años se especializa en Niños y Orientacion a Padres y tiene un fuerte compromiso comunitario. Ademas, organiza talleres en escuelas y escribe articulos para revistas de actualidad. Contacto: licpereira@gmail.com, www.facebook.com/licvaleriapereira

Que opinas? Deja tu comentario

Check Also

Nuevo vídeo del accidente aéreo en San Francisco

Nuevo vídeo del accidente aéreo en San Francisco

Nuevo vídeo del accidente aéreo en San Francisco Hace justo cuatro años, un avión operado …