María Elena Leuzzi,titular de AVIVI, dice que esta amenazada

María Elena Leuzzi,titular de AVIVI, dice que esta amenazada

La empleada doméstica de la familia de Angeles Rawson reiteró hoy ante la justicia que la adolescente no llegó al departamento el día en que desapareció, al tiempo que la titular de la entidad AVIVI, María Elena Leuzzi, dijo estar «amenazada» y volvió a señalar un extraño comportamiento del padrastro de la menor en las horas previas al hallazgo del cadáver. Durante la jornada de testimonios en el juzgado de Javier Ríos, declararon tanto la empleada Dominga Torres como la titular de ONG dedicada a asistir a víctimas de violaciones para corroborar sus dichos de la primera parte de la investigación. La defensa del portero Jorge Mangeri -único detenido e imputado por el crimen- cuestionó el testimonio de la doméstica: «Hay cuestiones que nos llaman la atención de la declaración de Dominga», dijo el abogado Marcelo Biondi. Básicamente la contradicción que apuntan es el momento en que la mujer señala que estaba en la casa la mañana en que Angeles desapareció, y fue atacada, ya que si bien se la ve a la menor llegar al edificio de Emilio Ravignani 2360 (a través de una cámara de seguridad), ella dijo que nunca ingresó a la vivienda familiar. Incluso dijo en su primera declaración que en la casa estaba Axel, uno de los hermanastros de Angeles, pero que se encontraba durmiendo, algo de lo que se dio cuenta porque golpeó la puerta y el chico le respondió desde el interior. Sin embargo, en su segunda testimonial, Dominga dijo que se dio cuenta que estaba Axel en la casa -el joven no fue al colegio- porque abrió la puerta y encendió la luz, y ratificó que Angeles no llegó a la casa, mientras ella estuvo realizando sus tareas domésticas. «Ella mantiene que Axel estaba, pero hay una serie de cuestiones que hay que seguir investigando», explicó Biondi a la prensa. Por su parte, María Elena Leuzzi, titular de la Asociación de Víctimas de Violación (AVIVI), también volvió a declarar en los tribunales porteños y denunció amenazas telefónicas. «Si esto sirve para aclarar qué es lo que pasó con Angeles, estoy dispuesta a brindarle al juez todo lo que me pregunte», afirmó, y luego de reconocer que está «amenazada», indicó que le presentaría al juez pruebas de ello. La mujer recordó que cuando fue a la casa de la familia de Angeles, poco después de conocerse el homicidio de la joven, vio al padrastro, Sergio Opatowski, «muy nervioso, con los ojos fuera de sí y que entraba y salía permanentemente». «Su hermano (de Angeles) Juan Cruz estaba muy quebrado, es más, en un momento, mi hija lo sentó en la vereda porque no lo podíamos sostener porque es grandote», agregó. En cuanto al hermanastro de la víctima, Axel, quien estaba durmiendo el día en que la joven fue atacada, comentó que «es el que a pesar de que hacía bastante calorcito, estuvo todo el tiempo con una campera polar subida hasta el cuello con las mangas abajo». «Había cosas que uno vivió ahí que ahora después uno la puede evaluar», comentó Leuzzi, quien dejó entrever que duda que Dominga haya estado en el departamento el día que atacaron a Angeles, a pocos metros de la entrada del departamento. «La casa no estaba higienizada como para tener una empleada doméstica. Yo quité bolsas y mucha basura que había. Lavé cosas que estaban y no eran de la noche anterior. Esto no me lo puede negar la empleada doméstica porque yo lo hice con mis propias manos», dijo a la prensa.

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