Diego Lagomarsino fue participe de un plan criminal para matar a Alberto Nisman

Diego Lagomarsino fue participe de un plan criminal para matar a Alberto Nisman

Con 1.087 páginas, el dictamen firmado hoy a las 7.30 por el fiscal Eduardo Taiano concluye que Diego Lagomarsino «entregó el arma a sabiendas de lo que ocurriría», es decir: la muerte del fiscal Alberto Nisman. La fiscalía no sólo consideró las conclusiones del informe de la Gendarmería que habla de «homicidio» y sostuvo que el perito informático «fue partícipe de un plan criminal». Un punto clave fue «la relación de confianza que ellos tenían», según el dictamen. Esta mañana el juez Julián Ercolini dictó el secreto de sumario en la causa donde el fiscal pidió que el informático «sea sometido al proceso», un modo sutil, aseguraron fuentes judiciales, de sugerirle al magistrado que lo detengan. De todos modos, Ercolini se inclinaría por el momento en mantener la prohibición de salida del país para el perito, y podría hacerlo comparecer una vez por mes en el juzgado. Estos son los principales puntos del dictamen de Taiano: – «Estaba al tanto de lo que iba a ocurrir». Diego Lagomarsino está acusado de ser «partícipe necesario» de la muerte de Alberto Nisman. A las 20:30 del sábado 17 de enero 2015 fue la última vez que el informático vio al entonces fiscal. Le llevó un arma como ya contó tantas veces. Esto fue determinante para el fiscal Taiano, que sostuvo que «estaba al tanto de lo que iba a ocurrir, entregó el arma a sabiendas del homicidio». – «Sin el arma Bersa nada hubiera ocurrido». Para el fiscal, el cambio rotundo sobre Lagomarsino es que en un comienzo de la causa fue considera sólo como un «facilitador del arma» y ahora lo considera como «partícipe del homicidio». Sin el arma proporcionada a Nisman «no hubiera sucedido lo que pasó», señalaron desde la fiscalía. – «Colaboración necesaria en el homicidio». Por haber aportado el arma con la que posteriormente se consumó el delito por autores que aún no han sido identificados. – «La relación de confianza fue clave». Según el fiscal Taiano, Diego Lagomarsino logró ingresar al departamento que alquilaba el fallecido fiscal en el complejo de Le Parc de Puerto Madero, «por la relación que tenían», situación que le «permitió acceder tanto a la vivienda del fiscal como a sobrepasar la custodia». Lagomarsino dijo que fue técnico informático del fallecido fiscal y según Taiano, «tenían una relación de confianza que permitió sortear controles». Así, «pudo ingresar». – «Pericia interdisciplinaria como prueba clave». Con 28 peritos participando, se realizó el informe a cargo de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional para determinar el causal del a muerte de Nisman. El fiscal Taiano la consideró una «prueba determinante» para pedir la indagatoria de Lagomarsino. La misma concluyó que se trató de un homicidio, ocurrido en el interior del baño y en el que participaron dos victimarios, uno de ellos manipuló el arma, mientras que el restante lo asistió y manipuló el cuerpo de la víctima. «Asimismo, afirmaron que la data de muerte rondaría las 29.2 horas, con una certeza del 98% por lo que el homicidio se debería haber producido a las 2.46 horas del domingo 18 de enero de 2015». – «Tenencia ilegítima del arma». El fiscal consideró en este contexto, que Lagomarsino también es responsable de la tenencia «ilegítima» del arma marca Bersa calibre 22 «la cual no contaba con la debida autorización legal, vencida desde el 1ª de abril de 2007». – «Peligro de fuga y pedido de sometimiento al proceso». El fiscal Taiano consideró que Lagomarsino en este giro de la causa, podría representar un riesgo en la causa, por ello le pidió al juez Ercolini que el informático sea «sometido al proceso», dando a entender una eventual detención si el magistrado «así lo considera pertinente». Lagomarsino es custodiado por efectivos de la Prefectura Naval. El magistrado, de todos modos, se conformaría por ahora con que el perito comparezca una vez por mes en su juzgado y mantendrá la prohibición de salida del país. (Fuente: Clarín)