El detenido por el crimen en Carlos Casares confesó que la mató porque lo ignoraba

Fuentes judiciales confirmaron a Télam que por el caso esta mañana quedó aprehendido el encargado del campo, luego de que se que se autoincriminara ante la Policía al confesar que la mató por «despecho». El cuerpo de la víctima, identificada como Mariana Colman, fue hallado en la tarde de ayer semi enterrado en un pozo, tapado con chapas, pasto y bidones vacíos, en la estancia «El Broquel», a la altura de la ruta nacional 5, luego de un rastrillaje. Los policías y bomberos que rastrillaban el campo llegaron a ese lugar al seguir unas huellas de arrastre, según detallaron las fuentes. Según resultados preliminares de autopsia sobre la muerte se determinó que había sido degollada, enterrada en medio del barro en un pozo de agua estancada. Además, presentaba fracturas y hematomas en la zona facial y craneana, ahora se espera saber si fue también víctima de abuso sexual. Los informantes consultados por Télam contaron que Colman estaba desaparecida desde el sábado 30 de enero cuando terminó sus tareas laborales en el tambo de la estancia donde también tenía su vivienda y que desde ese momento se la buscó por varios lugares hasta su hallazgo ayer por la tarde. La causa es investigada por el fiscal Juan Martín Garriz, a cargo interinamente de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Trenque Lauquen, y los detectives de la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) de ese departamento judicial. Un vocero policial indicó a Télam que los investigadores tenían en la mira «a tres hombres que trabajan en el mismo campo». Sin embargo, anoche el encargado del emprendimiento agrícola, identificado como Horacio Isaías Oliva (53), oriundo de la localidad bonaerense de 9 de Julio, fue demorado y esta mañana, tras dos allanamientos, quedó aprehendido en la causa caratulada «homicidio calificado», precisó la fuente judicial. «La maté porque me ignoraba» le dijo Oliva a los policías que lo habían demorado, pero esa confesión no tiene validez judicial, por lo que ahora se aguardaba que la repita frente al fiscal en su declaración indagatoria, revelaron fuentes policiales. Los investigadores secuestraron en la casa de Oliva un auto marca Peugeot 504 de su propiedad con una importante mancha de sangre en la alfombra y también se encontró un cuchillo con restos hemáticos que fue enviado para su análisis con el objetivo de determinar si fue el arma usada en el femicidio. Analía, la madre de Mariana, dijo al canal Todo Noticias (TN) que el encargado del tambo pasó a ser el principal sospechoso cuando en el allanamiento de su casa la policía encontró «un corpiño» de su hija. «Mi hija estaba contenta porque faltaban dos días para cobrar su sueldo en la estancia y se iba a ir a festejar el cumpleaños de uno de sus sobrinos. El hombre aparentemente la estaba esperando a la salida de su trabajo para abusar de ella y matarla», remarcó la mujer. La mujer también aseguró que su hija «cuando salía nunca avisaba a dónde iba» pero que luego de pasar unos días llamaba a sus hermanas para contarle dónde estaba. «Pero esta vez pasó mucho tiempo y el martes se hizo la denuncia sobre su desaparición», explicó la mujer para luego contar que se iniciaron los rastrillajes que ayer culminaron con el hallazgo del cuerpo.