El gabinete de Donald Trump

Donald Trump se llamó al silencio durante su primer día como presidente electo, sin salir de la Trump Tower en Manhattan. Pero su jornada estuvo cargada de reuniones con sus colaboradores más cercanos para comenzar a definir quiénes son los hombres y mujeres que serán parte de su círculo de confianza en la Casa Blanca. Uno de los puestos más importantes y que tradicionalmente se designa en las primeras semanas después de una elección presidencial es el de Jefe de Gabinete. Para tal cargo, suenan con fuerza dos nombres, según fuentes del Washington Post: el presidente del Comité Nacional Republicano Reince Priebus y el ex jefe de la campaña republicana, Corey Lewandowski, quien fue despedido por Trump en junio en una reestructuración. Tanto Priebus como Lewandowski estuvieron junto con el magnate y cuentan con perfiles muy diferentes. El primero posee amplios contactos entre donantes, funcionarios y figuras políticas, en especial con el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, lo que le otorgaría a Trump mayor cintura en el Congreso. A su vez, Lewandoski es uno de los hombres de mayor confianza del magnate y su falta de experiencia en Washington podría ser vista como un necesario aire fresco. Entre los posibles candidatos para otros puestos clave reportados por The New York Times se encuentran miembros de su círculo más cercano, como el senador por Alabama, Jeff Sessions o el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich. A su vez, el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani figura como candidato para Fiscal General. En su equipo de colaboradores y asesores que participan en la decisión también se encuentran su compañera de fórmula presidencial, Mike Pence y el esposo de Ivanka Trump, Jared Kushner, entre otros. En tanto, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, goza de la mayor confianza de Trump y es además presidente del proceso de transición, por lo que la mayoría de medios estadounidenses da por hecho que contará con un puesto importante en la gestión entrante. No obstante, un caso pendiente con la Justicia (conocido como ‘bridgegate’) podría alterar sus opciones o el tipo de cargo que se le asigne. Para la Secretaría del Tesoro, un puesto similar al de ministro de Economía, suena con fuerza Steven Mnuchin, un financista con décadas de experiencia en Wall Street que ha tenido varias incursiones en Hollywood y participó activamente en la campaña del magnate. También es probable la inclusión de Ben Carson, médico retirado que fue precandidato presidencial republicano en 2016. El neurocirujano afroamericano, a quien Trump agradeció en su discurso posterior a los resultados, podría ocupar un puesto en Salud o incluso en Educación. Aunque no ha sido mencionada entre los principales nombres, el republicano podría ubicar en algún cargo a Kellyanne Conway, su jefa de campaña en la recta final. Además, en las últimas semanas perdió fuerza el nombre de Sarah Palin, miembro del conservador Tea Party, pero Trump afirmó en junio que «le encantaría» contar con ella en el gabinete y la elogió como una mujer «muy especial que sabe lo que pasa».