El Sector Inmobiliario Argentino: Un 2025 Sorprendente y Optimista
En una reciente entrevista con Canal E, Fernando Belvedere, destacado operador inmobiliario, compartió sus perspectivas sobre el año 2025, calificándolo de "raro pero finalmente positivo" para el sector, impulsado por un resurgimiento posterior a las elecciones y la reactivación del crédito hipotecario.
Un Año de Contrastes en el Mercado Inmobiliario
Belvedere describió el año como uno lleno de contrastes. La primera mitad de 2025 fue testigo de un auge en el mercado, especialmente por el acceso al crédito hipotecario. Sin embargo, el clima cambió en julio y agosto, cuando los bancos endurecieron los requisitos, causando una disminución significativa en el financiamiento.
Las elecciones de septiembre y octubre provocaron una pausa en la actividad inmobiliaria, aunque, como destacó Belvedere, “nunca estuvo completamente detenido”. A partir de allí, la demanda comenzó a repuntar, cerrando el año con un balance más positivo de lo esperado.
Perspectivas de Crédico y Expectativas para 2026
Belvedere atribuye la caída en el crédito hipotecario de 2025 a un aumento en las tasas del Banco Central, que impactó en todas las entidades financieras. Esto convirtió al financiamiento en una opción menos accesible para muchos, quienes no podían demostrar ingresos formales requeridos: “El crédito existía, pero estaba reservado para unos pocos privilegiados”.
No obstante, con la reciente baja de tasas por parte del Banco Central, el panorama empieza a cambiar para la clase media, que nuevamente considera adquirir una vivienda propia. Belvedere asegura que “2026 será un gran año para el crédito hipotecario, que es el motor del sector”, anticipando que más bancos se sumarán a esta tendencia después del período festivo.
Impacto de la Derogación de la Ley de Alquileres
La derogación de la Ley de Alquileres ha sido otro tema candente en el segundo semestre de 2025. Según Belvedere, esta medida permite que el mercado funcione de manera más flexible, con propietarios e inquilinos negociando libremente condiciones sobre precios y actualizaciones. “El dueño puede fijar el precio que desee, pero no todos los inquilinos podrán acceder a esa opción, lo que genera un ajuste natural”, explicó.
Pese a que la liberalización inicial de los precios resultó en tarifas elevadas, los mismos comenzaron a adaptarse gracias a la dinámica de oferta y demanda, especialmente con la reaparición del crédito hipotecario como opción para compradores potenciales.
Además, Belvedere recordó que la ley anterior limitaba la capacidad de ajuste de precios en contextos inflacionarios, lo que creaba tensiones entre propietarios e inquilinos: “A los dos meses ya no alcanzaba y quedaban meses de alquiler por el mismo valor”, perjudicando el mercado de alquileres.
