En una reciente entrevista con Canal E, el economista Félix Schmidt explicó la transformación del sistema de bandas cambiarias que comenzará a regir el 1 de enero de 2026. Este cambio, que busca optimizar la competitividad del país, ya está generando un fuerte eco en los mercados internacionales.

Un cambio necesario para adaptarse a la realidad económica

Schmidt resaltó las limitaciones del esquema anterior, que operaba con una rigidez que perjudicaba la competitividad: “Antes teníamos un sistema muy estricto que solo permitía ajustar un punto porcentual por mes en el movimiento de las bandas”. El nuevo enfoque, en cambio, introduce flexibilidad, ya que se ajustará según la inflación de los dos meses previos.

Impacto inmediato en las bandas cambiarias

El economista indicó que este ajuste será visible de inmediato, permitiendo una elevación de hasta 2,4% en enero, correspondiente a la inflación de noviembre. “El objetivo del Gobierno es asegurar que no sigamos encareciendo en dólares”, expresó.

Repercusiones en la economía local

La situación actual ha llevado a un “aluvión de productos importados” que ofrecen precios más competitivos que los locales. A partir de este nuevo esquema, se espera lograr un equilibrio que fortalezca las reservas y estabilice la economía argentina.

La importancia de acumular reservas

Desde el ámbito financiero, esta medida también responde a presiones externas para flexibilizar el sistema y acumular reservas, un pedido que ha llegado de diversas instituciones, incluyendo el Fondo Monetario Internacional y bancos internacionales.

El contexto político que favorece el cambio

Un factor crucial que permitió este giro estratégico fue la reciente victoria del Gobierno en las elecciones, que provocó una drástica caída del 80% en la demanda de dólares. Este contexto ha disminuido las tensiones cambiarias, generando un entorno más favorable para las nuevas políticas económicas.

Refuerzo de la credibilidad internacional

Schmidt comentó que los acreedores habían expresado su preocupación por la falta de acumulación de dólares esenciales para el repago de la deuda. De este modo, el anuncio del nuevo esquema proporciona una mayor tranquilidad al Gobierno y contribuye a restaurar la credibilidad del país en el escenario global.