Un Inicio Inesperado

La tradición de enviar tarjetas navideñas comenzó en 1843, cuando Henry Cole, un prominente funcionario británico, decidió innovar en la forma de enviar sus felicitaciones.

En una era donde no existían aplicaciones de mensajería, Cole se encontró abrumado por la cantidad de cartas navideñas que debía responder. Para solucionar este problema, encargó a su amigo, el pintor John Callcott Horsley, una ilustración que simbolizara la Navidad. Este diseño se convirtió en la primera tarjeta navideña de la historia.

La Creación de la Primera Postal

La postal representaba a una familia celebrando alrededor de una mesa, con el mensaje: “¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!”. Además, incluía ilustraciones que reflejaban el espíritu de la generosidad navideña.

Cole mandó a imprimir mil copias de esta tarjeta, estableciendo una práctica que rápidamente capturaría la atención de la sociedad británica.

Un Cambio Cultural

La llegada de la tarjeta navideña coincidió con cambios significativos en cómo se vivía la Navidad en Inglaterra. El famoso autor Charles Dickens había publicado “Cuento de Navidad” ese mismo año, revitalizando el interés en las celebraciones familiares.

La combinación de la tarjeta de Cole con la narrativa de Dickens sirvió para transformar la percepción de la festividad, alejándola de sus connotaciones de desenfreno y acercándola a un enfoque más familiar y afectuoso.

Dificultades Iniciales

A pesar de la acogida positiva entre las clases adineradas, el uso generalizado de las tarjetas navideñas tardó en arraigar. Solo en la década de 1860, con la mejora en los procesos de impresión, las postales se volvieron accesibles a un público más amplio.

Un Negocio en Expansión

Hoy en día, el negocio de las tarjetas navideñas genera miles de millones de dólares anualmente. En el Reino Unido y Estados Unidos, se envían aproximadamente mil millones de tarjetas cada año.

La idea inicial de Cole no solo revolucionó la manera de dar buenos deseos, sino que también abrió las puertas a un sector comercial que sigue vigente, incluso con la llegada de la digitalización y las redes sociales.

Impacto y Legado

Además de impulsar la industria de las tarjetas de felicitación, el modelo de Cole ha sido fundamental en la recaudación de fondos para diversas causas, gracias a la creación de sellos y postales que continúan beneficiando a organizaciones benéficas hasta hoy.

Henry Cole, quien falleció en 1882, nunca imaginó que su solución personal para enviar saludos navideños se convertiría en una tradición global que une a millones de personas cada año.