Impactante: así es el crucero más grande del mundo

A primera vista, el viaje en crucero es impactante. Y hay uno que sorprende y es considerado el más grande del mundo. Se trata del Harmony of the Seas, un crucero de la naviera Royal Caribbean. Dieciséis cubiertas, 2.747 camarotes, veinticuatro ascensores, siete vecindarios exclusivos, spa, fitness center, jacuzzis colgantes y que sobresalen cuatro metros del barco, piscinas, un anfiteatro al aire libre, veinte restaurantes, un parque acuático interactivo para niños, el tobogán más alto de alta mar con 33 metros de caída, un trío de toboganes acuáticos, exuberantes jardines tropicales, una pared para hacer escalada de once metros de altura… Estos son algunos de los atractivos del Harmony of the Seas, que llegará a la ciudad de Barcelona el 5 de junio. El barco, que tiene capacidad para 6.410 pasajeros y 2.747 tripulantes, mide 361 metros de eslora -tan solo 38,2 metros menos que el barco mercante de mayor longitud- y su construcción ha costado mil millones de euros. Además, es el tercer crucero de la clase Oasis de la naviera estadounidense, que puede presumir de tener en su flota al que hasta ahora estaba considerado el crucero más grande del mundo, el Allure of the Seas. Construido en los astilleros franceses de STX -la empresa del sector más innovadora del mundo y que ha producido entre otros cruceros el emblemático Queen Mary 2 o el Freedom of the Seas-, este nuevo buque insignia de Royal Caribbean ha visto la luz tras tres años de trabajos y unos 3.000 operarios, que vieron cómo lo botaban hace pocos días, cuando ponía rumbo hacia Southampton. Antes de llegar a Barcelona, hará escala en Vigo y Málaga. El barco, que emite un 20% menos de CO2, que alcanza una velocidad de crucero de 22 nudos y que pesa 227.000 toneladas, realizará cruceros de siete noches por el Mediterráneo hasta noviembre y llegará a diferentes puertos de Europa, como Palma de Mallorca, Provenza, Florencia, Pisa, Roma y Nápoles. ¿Su precio? Desde 933 euros. El barco también está a la última en tecnología e incorpora un bar con camareros robots que preparan cócteles, balcones virtuales en los camarotes interiores, la conexión a Internet más rápida de altamar y un cine en 3D para que los pasajeros más jóvenes puedan ver a sus personajes favoritos de DreamWorks, con la que la naviera ha firmado una alianza.