Inesperada Tormenta Deja a Panamericana Sumergida: Autos Arrastrados y Caos Vial
Una fuerte tormenta sorprendió a los conductores en la Panamericana, convirtiendo la autopista en un verdadero río que arrastró varios vehículos. Las imágenes de este desastre reflejan una noche caótica en el Gran Buenos Aires.
La noche del martes fue escenario de intensas labores de limpieza en la Panamericana tras una sorpresiva tormenta que azotó las zonas norte y oeste del Gran Buenos Aires. La precipitación acumuló hasta 80 milímetros en menos de una hora, dejando a su paso un paisaje desolador de autos dañados, barro y ramas.
Fabián García, director de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires, destacó el impacto de esta tormenta, que interrumpió el tránsito en un momento crítico del día. Las autoridades trabajaron arduamente para despejar la vía, con el apoyo de personal de Autopistas del Sol, Gendarmería, Policía y Bomberos.
Desastre en la Autopista: Autos Sumergidos y Estrategias de Limpieza
La situación fue tensa cuando se empezaron a ver vehículos sumergidos hasta el techo. Cerca de la medianoche, se lograron retirar aproximadamente 30 automóviles de la vía, que quedaron atrapados por la creciente inundación. Mientras algunos operarios retiraban ramas de los desagües, otros utilizaban grúas para trasladar los autos afectados a la colectora.
Falta de Mantenimiento y Necesidad de Mejoras
En su conversación con TN, García también advirtió sobre la falta de «obras en general» en la Panamericana, haciendo hincapié en la necesidad de un mantenimiento adecuado de los desagües pluviales. «Es crucial que la población colabore no arrojando basura para evitar obstrucciones», afirmó.
El director de Defensa Civil mencionó que las precipitaciones ocasionan estragos especialmente cuando son tan intensas en un período corto. «Es necesario reconsiderar la infraestructura frente al cambio climático y evaluar posibles obras nuevas», añadió, enfatizando la importancia de esta temática.
Relatos de los Afectados
Entre las experiencias compartidas, Osvaldo, propietario de un vehículo que apenas tenía dos meses, relató cómo el agua comenzó a inundar su auto en cuestión de minutos. “Cuando llegué, estaba lloviendo fuerte, pero el tráfico se detuvo y no había forma de volver”, confesó, lamentando no haber optado por una ruta lateral que podría haberle ahorrado esta situación.
El hombre relató que, al bajarse, vio cómo el agua subía rápidamente y, en un momento, ya le llegaba al pecho. Este episodio refleja una realidad preocupante para muchos conductores en la región, quienes deben enfrentarse a fenómenos climáticos extremos.
El Servicio Meteorológico Nacional había pronosticado un cielo «algo nublado» con posibles «tormentas débiles» para esa tarde, pero la intensidad de la lluvia sorprendió a todos, desatando una reacción en cadena de caos vial y daños materiales en la región.
