Durante la apertura de las sesiones extraordinarias en la Cámara de Diputados, el oficialismo logró avanzar con la aprobatción general del presupuesto 2026. Sin embargo, la jornada no fue exenta de obstáculos, ya que la oposición logró impugnar un capítulo crucial –el XI– que buscaba anular la ley de discapacidad y el financiamiento para universidades, impulsado por Javier Milei.

El clima tenso fue palpable desde el inicio. Lousteau no dudó en señalar a Menem por interrumpir su discurso, remarkando su propia experiencia en la votación de un aumento de salarios para senadores, donde Menem había levantado la mano “muy baja”. Este intercambio puso de manifiesto la dinámica confrontativa que se asoma en el horizonte legislativo.

A pesar de los desafíos, el gobierno logró la media sanción del presupuesto, un paso vital en su agenda. Esta aprobación refleja la necesidad de asegurar recursos para el funcionamiento del estado, aunque la oposición está decidida a frenar lo que consideran legislaciones perjudiciales.

Los representantes de la oposición, apoyados por algunos aliados, mostraron su firme rechazo ante la reforma que buscaba desmantelar aspectos fundamentales de la ley de discapacidad. La lucha en la Cámara se intensifica, con cada bando defendiendo posturas que repercutirán en la calidad de vida de muchos argentinos.

Este tenso inicio de sesiones destaca la importancia de los debates legislativos en un contexto de polarización. Con la presión creciente y los intereses ciudadanos en juego, la estrategia política de ambos lados será crucial en las próximas semanas.