El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha tomado medidas para postergar una votación clave en la Unión Europea referente al acuerdo comercial del Mercosur. Esta decisión, motivada por preocupaciones sobre la protección de los agricultores franceses, podría poner en riesgo un pacto que ha sido objeto de intensas negociaciones durante más de dos décadas.

Según funcionarios cercanos a Macron, el mandatario considera que las garantías ofrecidas por el acuerdo actual son insuficientes para proteger a los agricultores locales. Por eso, ha solicitado a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, un aplazamiento en la firma del acuerdo.

Los Temores de los Agricultores Franceses

La situación en el sector agrícola en Francia ha llegado a un punto crítico. En protestas recientes, agricultores del suroeste han cerrado carreteras y quemado fardos de heno, manifestando su oposición a las normas sanitarias que obligan al sacrificio de ganado para frenar la propagación de enfermedades. Estos eventos han llevado al gobierno francés a declarar que las medidas de salvaguardia propuestas por la Comisión Europea son insuficientes para proteger los intereses del sector agrícola nacional.

Impacto Político en Francia

A pesar de que los agricultores representan una porción relativamente pequeña del electorado, su influencia política es considerable. Macron, quien ha visto erosionada su popularidad, se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar su apoyo al libre comercio con las demandas de los agricultores. Este jueves, estos planean manifestarse en Bruselas durante la reunión de líderes europeos, intensificando la presión sobre el presidente francés.

Desafíos en la Votación del Acuerdo

Dinamarca, que actualmente preside la UE, ha programado la votación para esta semana, lo que complica la solicitud francesa de un aplazamiento. Funcionario de la UE han expresado que si la votación continúa, podría ser difícil para Francia reunir suficientes apoyos para bloquear el acuerdo, haciendo que el papel de otros líderes, como la primera ministra italiana Giorgia Meloni, se vuelva crucial en este escenario.

Si el acuerdo no se firma antes de fin de año, se corre el riesgo de desestimar años de trabajo negociador, lo cual afectaría no solo a Europa sino también a las naciones del Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El pacto tiene como objetivo crear un extenso mercado integrado que beneficiaría a ambas regiones, especialmente en el contexto de una creciente competitividad mundial frente a potencias como Estados Unidos y China.

El Futuro del Acuerdo: Una Mirada a Brasil

A medida que avanza el proceso, el panorama político en Brasil introduce otra preocupación. La próxima elección presidencial podría cambiar la postura del país ante el acuerdo, especialmente si Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha apoyado firmemente el pacto, no logra la reelección.

Maros Sefcović, comisionado europeo de Comercio, aseguró recientemente que, sin importar el desenlace de esta semana, el proceso para finalizar el acuerdo no está muerto, dejando así abierta la posibilidad de futuras negociaciones mientras las naciones buscan consolidar sus vínculos comerciales.