Megajuicio a la banda narco Los Monos: 37 años de prisión para Monchi Machuca y condenas al clan Cantero

Megajuicio a la banda narco Los Monos: 37 años de prisión para Monchi Machuca y condenas al clan Cantero

La banda narco Los Monos, que durante años manejó con sangre gran parte del negocio de la droga de Rosario, fue condenada tras un largo juicio por algunos de sus delitos. Las penas más duras recayeron sobre los líderes y los laderos de la organización. Ezequiel Monchi Machuca recibió la pena de 37 años de prisión, Ariel Máximo Guille Cantero, 22 años, y Ariel El Viejo Cantero, 6 años de cárcel. Jorge Ema Chamarro recibió la pena de 12 años, mientras que Leandro Vilches fue condenado a 11 años de prisión. Para Andrés Fernández, 11 años de prisión. Y para Mariano Germán Salomón, 4 años y medio. El listado de condenas alcanzó por último a policías de la provincia de Santa Fe, el brazo institucional que necesitó la banda consolidar el negocio narco. Un solo uniformado de los que se sentaron en el banquillo quedó desligado por falta de pruebas. Se trata del ex jefe de Inteligencia de la ex Dirección de Drogas Peligrosas, Cristian Floiger. Las 25 personas condenadas fueron enjuiciadas por el delito de asociación ilícita. Sobre los líderes recayeron además algunos de los crímenes perpetuados durante los últimos años, no así los delitos de carácter federal por el tráfico de estupefaciente. Recién en los últimos días se elevó a juicio una causa en el foro federal que involucra a parte de esta organización. El juicio comenzó a fines de noviembre y se dividió en dos etapas. Primero, la Fiscalía ventiló las pruebas para demostrar que todos los enjuiciados formaron una asociación ilícita para sacarle rédito a la venta ilegal de estupefacientes. La red de conexiones de la banda alcanzó, por ejemplo, a un empresario que fuera representante del jugador de fútbol Angel Correa, quien por estar fuera del país no pudo finalmente declarar en el juicio. Luego, se reconstruyeron cinco crímenes, cuatro de ellos ocurridos a fines de mayo de 2013 tras el asesinato del Pájaro Cantero, que desató una cacería en venganza contra quienes los miembros de la banda consideraban los autores de ese crimen. El quinto fue el de una chica de 14 años que murió en la balacera a un búnker de venta de drogas donde residía con sus hermanos. Los acusados fueron procesados en 2014 por el juez penal Juan Carlos Vienna como miembros de una asociación ilícita que tuvo por objetivo la comisión de múltiples delitos como extorsión, lesiones, daños, amenazas, tenencia ilegal de armas y cohecho. La causa se inició en 2012 por el crimen de Martín Fantasma Paz (27), cuñado del Pájaro Cantero, asesinado a balazos mientras estrenaba por las calles de Rosario su flamante cupé BMW. Aquel asesinato visibilizó la extrema violencia con la que se dirimía el negocio narco en la ciudad.