Avances en la Desigualdad Social

Durante el tercer trimestre de 2025, el coeficiente de Gini se colocó en 0,431, lo que indica una mejora notable en la distribución del ingreso en comparación con los años anteriores. Este número marca un descenso significativo desde el 0,424 registrado en 2022, según el informe del INDEC.

Este avance se refleja en la disminución de la brecha de ingresos entre el decil más alto y el más bajo de la población, que se sitúa en 13 veces, con una reducción de un punto respecto al tercer trimestre de 2024 y dos puntos en comparación con el período anterior que incluyó el aguinaldo.

Crecimiento Económico

La economía también mostró signos de crecimiento, con un incremento del 3,3% durante este mismo trimestre, una noticia alentadora dentro del contexto económico actual.

Desigualdad en los Ingresos

En cuanto a los ingresos, el promedio per cápita se ubicó en $634.451, aunque la mediana fue de $463.333, lo que evidencia una fuerte concentración de la riqueza. El décimo de mayores ingresos concentra más del 32% del total, mientras que el 10% más pobre apenas supera el 1,8%, destacando la desigualdad en la distribución de recursos.

Brechas entre Sectores

El ingreso promedio varía drásticamente entre diferentes estratos: el estrato bajo presenta un ingreso promedio de $332.944, mientras que el estrato medio alcanza $924.657, y el estrato alto llega a $2.454.275.

Entre la población ocupada, el ingreso promedio es $944.855, mientras que la mediana de $800.000 indica que la mitad de los trabajadores percibe menos que esta cifra, resaltando la desigualdad en los salarios.

El Contexto de la Pobreza

Expertos en economía, como Leopoldo Tornarolli, sugieren que la tasa de pobreza podría haber disminuido del 31,6% al 30% en el período de abril a septiembre de 2025. Por su parte, Martin Rozada estima una tasa cercana al 28,6% en base a estos datos de distribución.

Desigualdad de Género Persistente

El informe también destaca la brecha de género, donde los hombres ganan un promedio de $1.153.171 frente a $838.924 de las mujeres, evidenciando una diferencia de cerca del 29%. Las cifras reflejan que, a pesar de los avances, la desigualdad salarial por género permanece sin cambios significativos.

Desde el CEPEC se apunta a que, aunque hubo una ligera mejora en la distribución, persisten estructuras de ingresos marcadas por la informalidad, la desigualdad de género y la alta concentración de riqueza.