Según
especialistas, la ropa interior está más ligada a la personalidad de
una mujer que cualquier otra cosa. Loreto tiene 34 años y no tiene
problemas en reconocer que tiene una dulce ropa interior con una
serie de detalles rosas, es seguidora de Hello Kitty, y siempre
busca esa línea incluso para sus pijamas y pantuflas, afirmando que
lo compra por simple gusto, y aunque su pareja en ocasiones le ha
pedido algo más audaz, ella se mantiene con su línea
La psicóloga, Thamar Álvarez Vega, nos señala que de acuerdo a
su punto de vista, la ropa interior está muy ligada a la
personalidad de una mujer, más incluso que el cabello, el
maquillaje o la ropa en general: “Hay ocasiones en que mujeres
vestidas de forma conservadora o tradicional utilizan prendas
íntimas mucho más provocadoras o sexys y, por el contrario,
mujeres vestidas de forma muy personal o llamativa, utilizan
ropa interior muy discreta y más ligada a la comodidad que a la
provocación”, indica.
Por otro lado, nos acota que la mujer actual envejece a menor
velocidad que antes, por lo que el gusto por motivos infantiles
en la ropa interior podría deberse a este gusto por sentirse
joven, y hasta niña por más tiempo: “No se puede negar que esas
prendas son también visualmente atractivas, y también podrían
favorecer en pareja en fantasías sexuales que tengan connotación
infantil, lo cual, mientras no tenga otras características más
insanas desde el punto de vista de la salud mental, son
perfectamente normales”, afirma.
Concluyendo que tal elección no es un fenómeno extraño, sino una
expresión más de estas treinteañeras de hoy, más cercanas
algunas a la adolescencia que a la madurez.
¿Rebelión o fantasía?: Una visión diferente es la que
tiene la secretaria ejecutiva del Observatorio Género y Equidad
de Chile, Natalia Flores, quien nos señala que si las mujeres
tienen el poder adquisitivo para elegir su ropa interior se
asocia a una decisión, expresión o revelación, ya que en el caso
de una jefa de hogar de escasos recursos, no existe esa
posibilidad.
“En difícil encasillar a las mujeres como si tuvieran que ser
infantiles, tradicionales o sexys, ya que somos personas y
complejas, entonces podemos ser todo aquello en distintas
situaciones. También nos gusta pensar en un nivel de autonomía,
y creo que lo que pasó con la ropa interior es que genera
fantasías, y en un momento lo fue la mujer sexy casi prostituta
en el caso de los hombres, pero creo que las mujeres se
empoderaron de los encajes y las ligas, entonces la fantasía se
va a lo contrario, que es la mujer niña”, declara.
Sin embargo, no descarta que por gusto a alguna mujer le
interese esa prenda, aunque indica que esos atuendos no son sólo
pantaletas de algodón, sino que su forma es de niñas, y el
mercado no es ingenuo y recoge lo que está pasando, entendiendo
que hay un efecto social.
Así que ya lo sabes, todo tiene una razón de ser, mientras tanto
las tiendas siguen lanzando diversas prendas con coloridos
pasteles, corazones, rocitas, y hasta animal print, lo que te
permite ser cada día más lúdica y puedes combinar a tu antojo,
aunque lo más importante es que te sientas cómoda, eligiendo lo
que a ti verdaderamente te gusta y refleje lo que deseas
proyectar
