Prohíben el trasplante de cara

El Comité Consultivo Nacional de Ética (CCNE galo ha prohibido trasplantar el rostro de un muerto a un vivo desfigurado.

Debido al nivel actual de conocimientos sobre estas técnicas y de los riesgos que entrañan, el comité ha decidido denegar el permiso.

"No se deben practicar trasplantes faciales mientras no se realicen investigaciones más completas sobre esos procedimientos y mientras no se disponga de elementos que permitan apreciar de forma precisa los riesgos que acompañan este tipo de trasplantes", señaló el CCNE en un dictamen.

También argumentó que el trasplante del rostro entero "no tiene actualmente mucho sentido" porque no es una cuestión que se plantea desde el punto de vista médico o técnico.

En cuanto a un trasplante parcial de cara, como una reconstrucción de la nariz y la boca, el comité precisó que por el momento es una "experimentación de alto riesgo" que no puede "presentarse como una solución próxima, accesible e ideal para los dolorosos problemas de las alteraciones del rostro".

En esa línea, subrayó que si hubiera una posibilidad de trasplante de ese tipo, sería "ilusorio" hablar de "consentimiento informado" del paciente para el que "el fracaso puede ser una agravamiento" de su situación.

Varios equipos de cirujanos trabajan en la idea de un trasplante de cara, destinado a personas con el rostro desfigurado, como personas víctimas de siniestros de tráfico, quemados o personas que han sufrido otro tipo de accidente (sobre todo por disparos).

La operación consistiría en la extracción del rostro de un donante, que en ocasiones puede ser el mismo afectado, elementos como piel, pero también tejido subcutáneo, músculos o nervios.

El cirujano galo Laurent Lantieri ya ha anunciado que dispone de la técnica e incluso de un candidato para someterse a la intervención.

Algunos especialistas afirman que también sería posible un trasplante del conjunto de la cara.
 

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