A Argentina le alcanzó con una ráfaga

Desde el minuto inicial fue superior a su rival y se puso en ventaja con un gol de Zabaleta. Pero Zapater marcó el 1-1 antes del descanso. En el complemento, en sólo dos minutos, Oberman y Messi liquidaron el partido. Ahora, el equipo de Ferraro enfrentará a Brasil en la semifinal.

Ya desde el minuto inicial Argentina empezó a marcar diferencias: tenía la pelota, la manejaba con criterio y jugaba bien cerca del arco de España. Sólo pasaron nueve minutos hasta que llegó la primera jugada de riesgo para los dirigidos por Pancho Ferraro. Un tiro libre de Messi cruzó todo el área y se metió contra un palo, pero el árbitro interpretó que Barroso, quien entraba adelantado por el segundo palo, tenía una posición activa y anuló el gol.

Otra vez lo tuvo Messi a los 13, pero su cabezazo tras un centro desde la izquierda de Archubi se fue pegado a uno de los palos. Argentina jugaba decididamente en campo rival y cada vez llegaba con más peligro. Entonces, el gol estaba al caer. Y a los 18, un tiro libre ejecutado por Neri Cardozo encontró a Pablo Zabaleta entrando absolutamente solo por el medio del área. El volante de San Lorenzo sólo tuvo que empujarla para poner el 1-0.

Argentina seguía dominando y la ventaja no corría riesgo. Pero en una jugada aislada de España llegó el empate: Llorente recibió de espaldas dentro del área y descargo para Zapater, quien venía de frente. Y el volante sacó un preciso remate que se pegó contra el palo derecho del arco defendido por Ustari.

El empate con el que se fueron al descanso era demasiado para un España que casi no generó peligro y muy poco para un Argentina que jugó todo el primer tiempo con la mirada puesta en el arco de enfrente y fue dueño de la pelota.

Los pibes dirigidos por Pancho Ferraro siguieron teniendo la iniciativa en el comienzo de la segunda parte. Y la primera aproximación al arco de Ribas no tardó en llegar: Neri Cardozo, a los 6, sacó un remate cruzado que se fue apenas afuera.

Sin embargo, España fue saliendo del fondo y aprovechó que su rival se tiró un poco atrás para empezar a inquietar a Ustari. Había mucha distancia entre los delanteros y los defensores argentinos y ya no conseguían tener la pelota como en la primera parte. Por eso, Ferraro metió mano en el banco y puso a Gago por Archubi.

A partir de ese momento, Argentina encontró la pelota y empezó a inclinar la cancha. Poco a poco, los pibes se acercaban. Gago se hizo dueño del mediocampo, le aportó al equipo marca y quite. El volante de Boca estaba fresco y su despliegue fue un factor clave en la levantada.

Gago mandaba en el medio y un brillante Messi manejaba los hilos de tres cuartos de cancha en adelante. Y fue el propio jugador del Barcelona quien se puso el equipo al hombro y lo llevó a la victoria.

Primero, después de una jugada en la que hubo más de cinco pases de primera y al pie, le metió una tremenda asistencia a Oberman y lo dejó cara a cara con Ribas: el pibe de Argentinos Juniors picó la pelota por sobre la salida del arquero y puso el 2-1. Luego, el mismo Messi puso su sello. Pescó un despeje que quedó corto en la entrada del área, bajó la pelota con la cabeza y antes de que toque el césped la punteó para evitar el quite de uno de los defensores y quedó cara a cara con el uno español. Y ahí, se puso muy poco nervioso y definió cruzado con su zurda.

El partido terminó con un España impotente que pegaba más de la cuenta y con un Argentina que se dedicaba a hacer correr la pelota lejos de Ustari. Ahora, los pibes de Ferraro tendrán un compromiso durísimo: enfrentarán en una de las semifinales a Brasil

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Fuente: clarin.com

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