Militantes islámicos muestran en la Red un vídeo de la decapitación de un joven civil estadounidense

Militantes islámicos han colgado en una página de Internet un vídeo en el que se muestra cómo un grupo de encapuchados degüella a un joven civil estadounidense en represalia por los malos tratos a prisioneros iraquíes en las cárceles controladas por Estados Unidos. La Casa Blanca ha prometido llevar ante la justicia a los autores de la decapitación.

Según han informado las televisiones estadounidenses y británicas, en el vídeo aparecen cinco hombres enmascarados de pie sobre un civil vestido de naranja y atado. El hombre, de 26 años, se identifica como un estadounidense de Filadelfia.

"Me llamo Nick Berg, mi padre se llama Michael y mi madre Susan. Tengo dos hermanos y vivía en Filadelfia", aseguraba el joven, que llevaba desaparecido varios días. El cádaver de Berg había aparecido hace cuatro días tirado junto a un paso elevado sobre una autopista en las cercanías de Bagdad, aunque las tropas estadounidenses en el país árabe no informaron de ello hasta este martes, cuando apareció el vídeo en internet.

Tras esas palabras, se ve como los hombres, que dijeron pertenecer a un grupo afiliado a la red terrorista Al Qaeda, agarraban al joven y le colocaban un cuchillo en el cuello.

Mientras le degüellan, se escuchan gritos en árabe que proclaman que "Allah es el más grande".

La grabación asegura que Berg fue degollado personalmente por Al-Zarqawi, cuyo verdadero nombre es Ahmed Fadil Al Jalayleh y a quien EEUU considera el "hombre" de la red terrorista Al Qaeda en Irak.

La Casa Blanca ha prometido llevar ante la justicia a los autores de la decapitación. Scott McClellan, portavoz del presidente George W. Bush, ha asegurado que el vídeo muestra "la auténtica naturaleza de los enemigos de la libertad".

"No tienen consideración alguna por las vidas de hombres, mujeres o niños inocentes. Perseguiremos a quienes sean responsables y los llevaremos ante la justicia", agregó el portavoz.

La familia, destrozada

En un comunicado leído en su residencia de West Chester, a unos 25 kilómetros de Filadelfia (Pensilvania), la familia de Berg describió por boca de un portavoz, Bruce Hauser, al joven, de 26 años, como "un muchacho estupendo" y se declaró "destrozada" por el asesinato.

"La familia está destrozada por la pérdida y quiere extender sus condolencias a otras familias que también han sufrido" la pérdida de un familiar, declaró Hauser, quien agregó que los Berg han pedido a las Fuerzas Armadas que les entreguen pronto el cuerpo de su hijo "para poder superar lo que ha pasado".

Berg, propietario de una empresa especializada en instalar antenas de comunicación, trabajó en Irak entre diciembre y febrero y regresó al país árabe a primeros de marzo en busca de contratos, sin éxito.

El joven estaba desaparecido desde el 9 de abril, cuando telefoneó a su familia para anunciar que buscaba una manera para salir del país y regresar a su casa.

El candidato demócrata a las elecciones presidenciales de EEUU, John Kerry, se declaró "horrorizado y profundamente entristecido por el asesinato sin sentido" de Berg y aseguró que "los terroristas que perpetraron esta atrocidad no se impondrán. Estamos unidos contra ellos".

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