En los quioscos españoles los diarios, saturados con fotos de los novios, se vendieron como pan caliente. Casi todos prometían biografías y confirmaban la cálida acogida a la conocida periodista de televisión Letizia Ortiz, futura esposa del príncipe Felipe. Mientras tanto, en Internet, al tiempo que el setenta por ciento de los españoles apoyaba el casamiento real en una encuesta online de ElMundo.es, una troupe de “ciberokupas” se volcaba a registrar dominios relacionados con la mediática boda.

Atento a ello el Ministerio español de Ciencia y Tecnología ordenó a “Es Nic”, el organismo que registra los dominios españoles en Internet, bloquear todo intento de registrar en el país direcciones electrónicas que hagan referencia al futuro matrimonio. Sin embargo, en la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), oficina con sede en los Estados Unidos que regula mundialmente los dominios internacionales ".com", ".net", ".info" y ".org", varios usuarios ya se hicieron con direcciones alusivas a la boda.