El diario de mayor circulación en Rusia publicó una noticia que conmocionó a sus lectores: en el museo de arquitectura histórica de la ciudad de Yaroslav, ubicada a 300 kilómetros de Moscú, se encontró un fragmento de una túnica que supuestamente sería la misma que vistió Jesucristo el día de su crucifixión.

Expertos en teología, sin embargo, dijeron ayer a Clarín que consideraban "posible pero completamente improbable" que el trozo de tela encontrado en Rusia haya pertenecido a Jesucristo. "La inmensa mayoría de las reliquias cristianas son puras macanas", aseguró Ricardo Román, sacerdote y profesor de Teología de la UCA. Y agregó: "A la Iglesia no le interesan los restos de las ropas de Jesucristo. Al Señor lo tenemos vivo en la eucaristía."

Según el diario ruso Trud, una empleada del museo halló la supuesta reliquia en el interior de un cofre con incrustaciones de plata y adornado con ilustraciones bíblicas. En las imágenes se ve al profeta Elías, a la Virgen María y el descenso de Jesucristo al sepulcro.

Ese cofre, de acuerdo con expertos religiosos que fueron consultados por el matutino, sería el mismo que el zar Alexéi Romanov regaló en 1650 a la Catedral del Profeta Elías de Yaroslav en el día de su santificación.

Los Romanov, según la versión publicada en Rusia, recibieron ese pedazo de tejido en 1625, como regalo de un sha de Persia que ocho años antes había ocupado el territorio de la actual Georgia. Sus tropas habrían saqueado la reliquia de un monasterio.

De acuerdo con las crónicas de la Iglesia Ortodoxa Rusa, la Túnica Santa fue dividida en varios trozos que se repartieron como reliquias entre la Basílica de Santa Sofía, en Kiev, dos catedrales en San Petersburgo, un monasterio en Kostromá y la Catedral de Yaroslav.

Al parecer, los soldados que participaron en la crucifixión se jugaron la túnica a los dados y el ganador fue un mercenario oriundo del Cáucaso.

El sacerdote y teólogo Ricardo Román planteó ayer que directamente le resultaba dudoso que entre los soldados romanos que crucificaron a Jesucristo "se hayan jugado la túnica a los dados. ¿Por qué? Porque para esos soldados esa túnica carecía de valor. Para ellos sólo se trataba de una prenda de alguien que decía que era un mesías. Es decir: no era ningún tesoro".

Román, además, sostuvo que "la inmensa mayoría de las reliquias fueron inventadas por los árabes durante las Cruzadas. Los árabes decían que tal cosa era una reliquia y los cruzados, que eran analfabetos, pagaban fortunas por ellas. También en muchas parroquias pobres de América se inventaron reliquias para suplir la carencia de grandes vitrales o cuadros. Esas supuestas reliquias servían para motivar la devoción de los fieles".