Buenos Aires Avanza en Inclusión Educativa para Estudiantes con Altas Capacidades Intelectuales
La ciudad de Buenos Aires ha dado un significativo paso hacia la inclusión educativa al aprobar un nuevo marco de apoyo pedagógico destinado a estudiantes con altas capacidades intelectuales. Esta iniciativa busca establecer pautas claras que permitan a los jóvenes con un potencial de aprendizaje superior al promedio desarrollar al máximo sus habilidades.
Una Propuesta Innovadora para el Desarrollo del Potencial Estudiantil
La nueva normativa tiene como misión asegurar que cada estudiante pueda crecer y alcanzar su máximo potencial a través de metodologías pedagógicas flexibles y adaptadas a su singularidad, como señala Tamara Portas, cofundadora de la Asociación Altas Capacidades Argentina.
Desafíos Educativos para Alumnos con Altas Capacidades
Este marco se enfoca en el acompañamiento educativo del niño con altas capacidades. «La idea es que estos estudiantes sean desafiados, ya que la forma en que procesan la información puede llevar al aburrimiento y a la falta de estímulos», explican desde la asociación. Para evitar esto, se destacan la importancia de proporcionar herramientas adecuadas que mantengan su interés cognitivo.
Impacto de la Falta de Estímulo Escolar
La desmotivación puede acarrear graves consecuencias, llegando a afectar el rendimiento escolar. «El 50% de los estudiantes presentan bajo rendimiento debido al desánimo que sienten en el aula», advierte Portas. La importancia de acompañar y estimular a niños que demuestran habilidades avanzadas desde temprana edad es esencial para un desarrollo saludable.
Una Ley que Por Fin Se Implementa
A pesar de que la Ley de Alta Capacidad estaba vigente desde 2023, su aplicación efectiva había sido lenta. Ahora, Buenos Aires se posiciona como la primera ciudad del país en ponerla en práctica, abarcando tanto a escuelas públicas como privadas en todos los niveles educativos. Se espera que esta implementación comience a funcionar en 2026, y su reglamentación se inscribe dentro del compromiso no solo con el desarrollo cognitivo, sino también con la salud emocional de los estudiantes.
Reformulando Mitos y Percepciones
Desde la Asociación buscan desmentir la creencia de que los estudiantes con altas capacidades no necesitan apoyo. «Esta confusión se basa en el escaso conocimiento sobre el tema. Las altas capacidades no solo se refieren a habilidades cognitivas, sino también a una singular manera de sentir y vivir», enfatiza Portas.
Testimonios que Revelan la Realidad de las Familias
Maia y Sebastián, padres de dos niños con altas capacidades, comparten su experiencia. «Con nuestro primer hijo, Lucho, sufrimos porque no sabíamos lo que le ocurría», cuentan. Desde que era pequeño, Lucho mostraba un desarrollo temprano en sus habilidades lingüísticas y cognitivas, lo que generó incertidumbre y angustia en sus padres.
La Búsqueda de Respuestas
A medida que pasaban los años y tras numerosas consultas médicas, Maia se dio cuenta de que existía una conexión entre sus síntomas y las altas capacidades. «El diagnóstico llegó tarde, a los 11 años, tras un exhaustivo proceso de evaluación», relata. Esta larga espera pesó sobre sus hombros mientras lidiaban con el mal comportamiento de Lucho en la escuela, que era un reflejo de su intenso aburrimiento y frustración.
El Poder del Reconocimiento y la Comprensión
El descubrimiento de que Lucho tenía altas capacidades no solo ayudó a entender su comportamiento, sino que también llevó a sus padres a buscar apoyo especializado. “Nos fue revelador, y aunque sufrimos mucho, fue liberador entender su realidad”, confiesan.
Un Futuro Prometedor
El entusiasmo de Maia y Sebastián por la nueva reglamentación es palpable. «Es crucial para establecer protocolos claros que apoyen a docentes y padres. Necesitamos un enfoque que permita detectar y acompañar adecuadamente a cada niño, reconociendo la neurodiversidad que presentan», concluyen.
