Ola de asaltos en Pinamar

Una mujer, que por estos días no puede moverse de la cama por una fractura, vivió el drama desde el dormitorio y, primero por teléfono y luego con publicaciones en Facebook, pudo pedir el apoyo policial, que llegó cuando los ladrones ya se habían ido. Relató que poco después de las 21 del viernes su vecino Luis Vega llegaba con su camioneta cuando lo interceptaron los encapuchados. Intentó darles el vehículo, pero insistían en ingresar en su vivienda, donde estaban su esposa embarazada y sus hijas. «Sólo atinó a alejarse y, a los gritos, terminó en la puerta de casa», contó Gómez Costa. Su esposo y uno de sus hijos oyeron el pedido de auxilio y, aun cuando los atacantes estaban armados, lograron rescatar al vecino y cerrar la puerta, que los delincuentes empujaban y pateaban para intentar entrar. Vega sufrió una fractura en una mano y recibió suturas en el cuero cabelludo. Cachas de la empuñadura de una de las armas con las que le pegaron quedaron en el lugar como evidencia. Cuando llegaron efectivos de la policía y de la Guardia Urbana Municipal, los dueños de casa advirtieron que su perro había sido envenenado. Lo mismo había ocurrido con otros dos de viviendas de la misma cuadra; encontraron trozos de carne que serían origen de estos ataques con los que los delincuentes habrían intentado evitar ladridos y eventuales ataques de los animales. Marplatense y con 30 años de residencia en Pinamar, Gómez Costa resalta que se instaló aquí en busca de una tranquilidad que ya no es tal por la sucesión de delitos. Incluso se ocupó de llevar su reclamo al intendente interino de Pinamar, Pedro Elizalde, al que le pidió que tome acciones que mejoren la seguridad de esta localidad. «Hay que buscar soluciones para este problema», dijo. El caso se suma a otros tanto o más violentos que se produjeron en esta zona en los últimos meses, según los vecinos. La modalidad de escruche, con ingreso de delincuentes a casas cuando no están los propietarios, era lo más repetido. Pero ahora se incrementaron los robos calificados por uso de armas de fuego y privación ilegítima de la libertad. Frente a este escenario, una de las reacciones de los residentes fue la conformación de Vecinos en Alerta, que con redes sociales como medio se brindan asistencia mutua.