Un nuevo estudio revela el uso de un enigmático programa de vigilancia por parte de la Patrulla Fronteriza (CBP) que permite detectar y registrar conductores a grandes distancias. Este enfoque, ya instalado en estados del suroeste, comienza a generar fuertes preocupaciones en la comunidad migrante de Florida.

La investigación, difundida por The Associated Press, indica que la CBP monitoriza a millones de vehículos mediante un sistema de cámaras que escanean matrículas, identificando patrones de viaje que las catalogan como ‘sospechosas’.

Operaciones Expandibles y Preocupaciones en Florida

Este programa de vigilancia se ha implementado en regiones como Texas, Arizona y California, extendiéndose cada vez más al interior del país, lo que ha suscitado temores relacionados con la privacidad y el uso de datos en otros estados. En Florida, por ejemplo, ya están instaladas cámaras que podrían ser utilizadas para el mismo propósito, aunque no hay pruebas definitivas de que se esté aprovechando dicha infraestructura en el estado.

CBS12 News ha realizado una investigación paralela sobre este tema, encontrando que las cámaras utilizadas por la CBP están ubicadas a lo largo de carreteras en el condado de Palm Beach y la Costa del Tesoro. Esto ha avivado el debate sobre la legalidad y ética de la vigilancia en el Estado del Sol.

Respuestas Mixtas de Legisladores

Algunos funcionarios de Florida apoyan la vigilancia, argumentando que es esencial para combatir la inmigración ilegal y el crimen organizado. El representante Randy Fine expresó que se deben tomar todas las medidas necesarias para identificar a los inmigrantes indocumentados.

En contraposición, grupos de derechos civiles como la ACLU advierten que este tipo de vigilancia masiva crea un entorno de control que afecta a todos los ciudadanos. Jay Stanley, un analista de políticas de la organización, enfatizó la peligrosidad de permitir que la inmigración justifique un sistema de monitoreo tan intrusivo.

La CBP y su Justificación

La CBP defendió su programa, asegurando que se dirige a actividades ilícitas y promueve la seguridad nacional. Afirmaron que operan bajo estrictas regulaciones y protecciones constitucionales, aunque no han proporcionado detalles específicos sobre su implementación por cuestiones de seguridad.

Sin embargo, la creciente implementación de tecnología de vigilancia está abriendo la puerta a un futuro donde los movimientos de los conductores podrían ser monitoreados y analizados, lo que podría poner en riesgo la privacidad de millones de estadounidenses.