El aumento de las protestas comenzó en octubre de 2023, tras los ataques de Hamas a Israel y la posterior invasión de Gaza. La policía metropolitana de Londres ha estado a la vanguardia en el monitoreo de estas manifestaciones, seguidas de cerca por sus colegas en Greater Manchester.

Un Contexto Crítico para las Comunidades Judías

Recientemente, tras ataques que resultaron en la muerte de personas judías en Manchester y Sydney, las fuerzas del orden anunciaron que se aplicarán nuevas normas. En una declaración conjunta, el comisionado de la Met, Sir Mark Rowley, y el jefe de policía de la GMP, Sir Stephen Watson, subrayaron que el lenguaje utilizado en las protestas tiene significados que pueden provocar consecuencias reales.

Reacción de la Policía

Ambos mandos afirmaron que, aunque muchas de las expresiones que generan temor en las comunidades judías no cumplían previamente con los umbrales de acusación, la escalada de amenazas ha llevado a un cambio de enfoque. “Frases como ‘globalice la intifada’ no serán toleradas”, advirtieron.

Acciones Inmediatas Durante las Manifestaciones

Durante una reciente protesta frente al Ministerio de Justicia en Westminster, se realizaron arrestos de manifestantes que gritaban eslóganes relacionados con la intifada. Mientras tanto, un tercero fue detenido por obstruir a la policía en sus labores.

División de Opiniones Sobre la Libertad de Protesta

El movimiento de solidaridad con Palestina ha cuestionado estas nuevas acciones, tildándolas de “represión política”. Su director, Ben Jamal, defendió que el uso de la palabra “intifada” no equivale a un llamado a la violencia sino a una expresión de resistencia.

Reacciones de Diferentes Grupos

Mientras que el Community Security Trust aplaudió las nuevas medidas, la campaña contra el antisemitismo criticó la tardanza de la policía en actuar. Sus líderes argumentan que las palabras de apoyo a los derechos palestinos, que incluyen denuncias por violaciones, no deben ser interpretadas como incitaciones a la violencia.

Desafíos para la Policía y la Justicia

El camino a seguir se presenta complicado. Los grupos comunitarios advierten que la policía debe hacer más para restaurar el orden, y así evitar que más personas sufran consecuencias. Según informes, el CPS se comprometió a trabajar junto con las fuerzas del orden para identificar y enjuiciar crímenes de odio, pero sin una mención específica al nuevo enfoque sobre las manifestaciones.

A medida que la situación sigue evolucionando, el equilibrio entre la libertad de expresión y la seguridad pública continúa siendo un tema polémico y vital en la sociedad británica.