La reciente reducción de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, ahora en un rango de 3,50-3,75%, normalmente podría animar el interés hacia activos de riesgo, incluidas las criptomonedas. Sin embargo, la cautela persiste, con la Fed advirtiendo sobre la inflación y un mercado laboral en desaceleración que podría obstaculizar recortes adicionales.

Desafíos Técnicos para ADA

La estructura técnica que analizan los expertos señala que ADA opera por debajo de niveles críticos, como la media móvil exponencial de 50. Esta situación refleja una tendencia bajista firme, donde indicadores como el MACD y el RSI sugieren que los vendedores conservan el control del precio. Si ADA no logra superar la resistencia cercana a los u$s0,47, la presión podría llevarla a nuevos mínimos.

Interés Abierto y Participación Minorista

Un dato relevante del mercado de derivados indica que el interés abierto en futuros de ADA se sitúa en aproximadamente u$s773 millones, inferior a los niveles más altos de períodos anteriores. Esto podría señalar una disminución en la participación minorista y apalancamiento en posiciones largas, evidenciado desde las liquidaciones masivas de octubre. La contracción del interés abierto podría traducirse en menor demanda y dificultad en sostener repuntes en un entorno de mercado inestable.

Según el analista Juan Mateo, «Para que haya una recuperación en el impulso, el interés abierto necesita crecer consistentemente, atrayendo así nuevo capital que respalde una tendencia alcista». En este contexto volátil, ADA requiere una inyección de catalizadores externos para revertir su tendencia.

Oportunidades en el Mercado de ETF

A pesar de las señales de presión en el mercado, los fondos cotizados en bolsa (ETF) representan un factor que podría alterar el panorama actual. «Si estos vehículos experimentan entradas netas de capital, esto podría traducirse en una mayor compra de ADA, incrementando la liquidez y generando respaldo institucional», señala Mateo.

Los ETF en activos digitales como Bitcoin y Solana han demostrado cómo flujos continuos pueden impactar en precios y legitimidad. Aunque ADA no ha visto cifras tan contundentes hasta ahora, existe un potencial latente que, si los inversionistas institucionales ven como una oportunidad, podría traducirse en un aumento en 2026.

Privacidad como Pilar de Adopción

Un componente adicional que puede modificar la narrativa de Cardano es el reciente lanzamiento del token de privacidad NIGHT, vinculado al proyecto Midnight. Este busca añadir una capa de privacidad programable mediante pruebas de conocimiento cero, satisfaciendo la creciente demanda de soluciones que permitan controlar los datos compartidos.

El desarrollador blockchain Sebastián Darsie explica que Midnight establece «dos registros paralelos: uno público y otro privado», lo que podría facilitar aplicaciones regulatorias, DeFi y negocios que requieran privacidad controlada. Mateo añade que aunque NIGHT no es ADA, su aceptación puede atraer atención hacia el ecosistema de Cardano, contribuyendo a un uso más funcional y menos especulativo de ADA.

Perspectivas para 2026: Tres Posibles Escenarios

A medida que se proyecta hacia el próximo año, el futuro de ADA puede desglosarse en tres escenarios principales:

1. Escenario Conservador

En este caso, ADA podría seguir oscilando sin rupturas significativas, enfrentándose a una presión continua y sin flujos institucionales que impulsen su precio.

2. Escenario Base

Una moderada entrada de ETF junto a la adopción de proyectos como Midnight podría mejorar la demanda y permitir que ADA supere resistencias clave, impulsada por una mayor actividad en la red.

3. Escenario Optimista

Un flujo sostenido de capital institucional, mayor adopción de soluciones DeFi y un uso efectivo de tecnologías de privacidad podrían llevar a ADA a alcanzar nuevos máximos intermedios, incluso en un contexto macroeconómico desafiante.

Para los seguidores de ADA, existen indicios que podrían señalar cambios significativos, como el aumento en flujos netos de ETF o un incremento en la actividad DeFi dentro de la red Cardano, lo que podría marcar la diferencia entre una condición de estancamiento y un posible rebote en el mercado.