La joven originaria de Villa María, Córdoba, se encuentra en libertad provisional, pero su situación es incierta. Felicitas fue detenida debido a que las autoridades alegaron que su visa había caducado, aunque ella estaba en proceso de regularizar su estatus tras haberse casado recientemente con un ciudadano estadounidense.

Felicitas había viajado a Estados Unidos gracias a un programa de trabajo temporal conocido como Au Pair, donde trabajó como niñera. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando un día, durante su trámite para ajustar su visa después de su matrimonio con Marcus, un joven estadounidense, fue detenida. Su madre, Mariana Lozita, expresó su indignación al denunciar que, durante su arresto, fue encadenada y sometida a condiciones inapropiadas.

Mariana Lozita relató que Felicitas tenía derecho a permanecer en el país, ya que su visa se vencía en marzo, pero el proceso de ajuste le permitía continuar en Estados Unidos sin necesidad de salir del país. Sin embargo, el malentendido provocado por la situación de su visa vencida generó su detención el pasado 5 de diciembre.

Durante su detención, se detalló que Felicitas fue sometida a un procedimiento que incluía grilletes en sus tobillos y una cadena en su cintura, lo que generó un fuerte rechazo en su familia y en la comunidad. Además, la jueza a cargo del caso mostró su descontento cuando se canceló el traslado de la joven a la audiencia programada, causando consternación en la familia y en el entorno legal.

Finalmente, Felicitas logró ser liberada bajo fianza, aunque con una tobillera de control. Desde el 11 de diciembre, está en libertad condicional, pero su situación sigue siendo delicada, con una audiencia programada para el 11 de marzo que determinará su estatus migratorio. Su historia resalta las dificultades que enfrentan muchos inmigrantes en su lucha por establecerse legalmente en otros países.