El jueves, la propuesta de redibujo fue descartada con un contundente 19-31, resaltando la división entre los miembros del partido. Veintiún republicanos se unieron a diez demócratas y votaron en contra de los nuevos mapas, demostrando que las presiones no siempre son efectivas.

El Contexto de la Propuesta

Actualmente, los republicanos ocupan siete de los nueve distritos congresionales de Indiana. El nuevo mapa propuesto hubiera alterado esta situación, asegurando que todos los distritos favorecieran al partido. La estrategia incluía dividir en cuatro el bastión demócrata de Indianápolis y añadir fragmentos de sus votantes a distritos dominados por los republicanos. Además, se planeaba dividir el distrito noroccidental del estado, que representa Frank Mrvan, en dos partes.

Voces Disidentes dentro del Partido

El senador estatal Greg Goode fue uno de los republicanos que se opuso firmemente a la medida, argumentando que su voto representaba la voluntad de sus votantes. En su emotivo discurso, enfatizó: “Soy un cristiano primero, luego un estadounidense, y después un conservador y republicano.”

Presiones en el Escenario Nacional

Este revés en Indiana se produce en un contexto donde Trump impulsa esfuerzos similares en otros estados para ampliar el número de asientos republicanos antes de las elecciones intermedias del próximo año. Con una mayoría muy estrecha en la Cámara, muchos temen que el partido pueda perder más escaños. Estados como Texas, Carolina del Norte y Missouri ya han rediseñado sus mapas para favorecer a los republicanos.

Respuestas y Consecuencias

Ante la negativa de Indiana, Trump no se contuvo y expresó en redes sociales su descontento. “Cada otro estado ha realizado el redibujo de distritos, sin problemas. Desafortunadamente, el líder del Senado de Indiana, Rod Bray, parece disfrutar de ser el único en desear que los republicanos no adquieran más asientos”, afirmó.

La Intensificación de las Amenazas

Los republicanos de Indiana se han enfrentado a un clima de tensión, incluyendo amenazas y ataques dirigidos antes de la votación. JD Vance, el vicepresidente del estado, y Donald Trump Jr. hicieron llamados a la acción en contra de Bray, cuestionando su liderazgo y la falta de esfuerzo en la redistritación.

Además, Heritage Action, ligado a la conservadora Heritage Foundation, advirtió que el estado podría perder fondos federales si no se aprobaba el redibujo. “Si el Senado de Indiana no pasa el mapa, se detendrán proyectos importantes”, aseguraron desde la organización.