Bolívar: 195 años de un legado que aún resuena en América Latina
El 17 de diciembre de 2025 marca el 195° aniversario del fallecimiento de Simón Bolívar en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, un evento que invita a reflexionar sobre su vital papel en la independencia suramericana y el anhelo de unidad continental que sigue vigente en la actualidad.
El coloso de la libertad y su visión integradora
Simón Bolívar fue más que un líder militar que liberó a seis naciones, incluyendo Venezuela, Colombia y Perú; fue un pensador influenciado por la Ilustración. Su ambición de crear la Gran Colombia (hoy República de Colombia) fue un intento de fructificar no solo la libertad de los pueblos, sino también su unión.
Desde el Manifiesto de Cartagena (1812) hasta la Carta de Jamaica (1815), Bolívar defendió la idea de una gran confederación capaz de enfrentar a las potencias extranjeras y la fragmentación de los Estados recién independizados. Creía que la única forma de asegurar la libertad era mediante la unión y un poder central robusto, que pudiera establecer orden y estabilidad.
Desafíos de la unión: anarquía y regionalismos
La aspiración de construir un «cuerpo de naciones hermanas» enfrentó la dura realidad política de su tiempo. La disolución de la Gran Colombia, que ya había comenzado antes de su muerte, fue un golpe devastador para el Libertador y el origen de su desilusión final.
Impacto del Caudillismo y los Regionalismos
La amplitud territorial, la falta de infraestructura de comunicación y las diferencias culturales llevaron a un creciente sentido de identidad localista. Caudillos como José Antonio Páez y Juan José Flores priorizaron sus intereses sobre el ideal unificador de Bolívar.
La tensión entre Centralismo y Federalismo
Bolívar propugnaba por un gobierno centralista, convencido de que el federalismo era un camino hacia la anarquía. Esta creencia se materializó en la Constitución de Bolivia (1826), pero chocó con la inquietud de las élites liberales que temían la llegada de una nueva tiranía.
La falta de un sustrato político común
A diferencia de los Estados Unidos, que contaban con una base política cohesiva entre sus fundadores, las nuevas repúblicas hispanoamericanas se enfrentaron a una transición llena de conflictos, careciendo de una tradición de autogobierno consolidada.
El legado de Bolívar en el presente
A pesar de la disolución de la Gran Colombia, el ideal bolivariano persiste. Hoy, su figura es crucial para entender las dinámicas de nacionalismo en las naciones que liberó; se erige como emblema de soberanía e identidad.
Su influencia ha perdurado a lo largo de los años, nutriendo proyectos de integración regional y siendo usado por gobiernos contemporáneos para avanzar una agenda de unidad latinoamericana. La búsqueda de integración, tanto económica como política, sigue siendo un eco de su antiguo sueño, lo que demuestra que la conversación sobre la unidad continental permanece abierta y relevante.
