Tití Fernández reveló cómo conoció al novio de su hija muerta y se quebró al aire

Tití Fernández fue invitado el sábado al programa de Andy Kusnetzoff, PH: Podemos Hablar. Con su conmovedor recuerdo de su hija Soledad, fallecida en un accidente automovilístico durante la Copa Mundial de Fútbol de Brasil 2014, el periodista hizo emocionar a todos. PUBLICIDAD inRead invented by Teads Embed Todo comenzó cuando el conductor del ciclo le pidió a sus invitados que reflexionaran sobre la palabra «tragedia» y el reconocido periodista deportivo expresó: «Para mí tragedia es el 2 de julio de 2014, esa es la tragedia de mi vida». Con la voz titubeante y los ojos empañados en lágrimas Tití expresó como si fuera un desafío: «Ahora no me es difícil hablar y todos los 2 de cada mes trato de poner un tweet con el hashtag #nuncatevamosaolvidar porque quiero que la gente la recuerde a Sole, porque era una pendeja bárbara, solidaria, una fenómena y no quiero que se olvide que algún día existió». Embed Fernández mencionó la enorme cantidad de gente que llegó a su vida tras la muerte de Sole así como también recordó el triste momento en el que conoció a Luisito, el novio de su hija fallecida. «Yo tenía un montón de amigos porque en general me manejé siempre bastante bien en la vida… Pero a partir de lo de Sole empecé a tener un millón de amigos, tipos que son anónimos, a los que no les conocés la cara, pero que ya te los metés en el corazón porque te ayudan a vivir, te ayudan a levantarte de la cama todos los días», reveló. Y luego de mencionar el papel de su mujer tras la muerte de su hija, Fernández recordó: «Fue una tragedia: el traslado, el reconocimiento del cuerpo, el viaje de vuelta. Todas las noches me despierto y se me viene la película a la cabeza de cómo me entero». «Lo peor que te puede pasar es tener que reconocer a tu hija. A mí hablar me hace bien porque quiero que la gente sepa lo que ella era: extraordinaria, llena de vida, una cosa maravillosa… Le iba a ir muy bien en la vida porque era inteligente y era muy amiga de sus amigos, y si vos te manejás así con tus amigos en la vida te va bien», completó Tití, emocionado. Tití, además, aclaró que un día después de aquel choque mortal por las rutas brasileñas, donde su hija perdió la vida, él y su mujer estaban despidiendo a Soledad cuando se enteraron que había un joven llamado Luisito, llorando desconsoladamente en la puerta de la sala velatoria. «Había un tipo llorando a moco tendido al otro lado de la puerta entonces lo agarra María José, mi otra hija, y él le dice ‘mirá yo soy el novio de Sole'», agregó Fernández, quien también recordó que precisamente Soledad le iba a presentar a Luisito en Belo Horizonte, durante las últimas fechas del Mundial. «Ella me había dicho que iba a conocer a un chico con el que estaba hablando pero yo pensé que era un flaco que se había enganchado en Río de Janeiro ¡y no! El flaco con el que estaba hablando era Luisito y la noche que se mata Sole él tomaba un avión a Belo Horizonte para quedarse hasta el final del campeonato con nosotros y mirá dónde lo vengo a conocer», explicó el periodista. Hacia el final de su descargo que había comenzado para profundizar acerca de la palabra «tragedia», Tití también contó que Luis se ha convertido en una persona muy importante para ella y su mujer. «Hoy es un hijo para nosotros… Es un pibe extraordinario, Nora lo ama y él viene domingo de por medio a casa», agregó.