Volvía de conmemorar la tragedia de los Andes y murió al caer su avioneta

Un ciudadano chileno falleció tras estrellarse el domingo una avioneta en la costa de Uruguay, en el marco de una fiesta de confraternización entre sobrevivientes de la tragedia aérea de Los Andes de 1972 y el equipo chileno de rugby al que no llegaron a enfrentar. El accidente ocurrió en la tarde del domingo cuando una avioneta de pequeño porte con dos tripulantes cayó en aguas del Río de la Plata cerca de Montevideo, a poco de despegar de un establecimiento turístico en el que integrantes de los dos equipos de rugby y sus familias se reunían tras disputar la «Copa de la Amistad». «La Copa de la Amistad se siguió jugando con distintas generaciones» de ambos equipos, el Old Christians Brothers, de Uruguay, y el Old Gragonian, de Chile, que debían enfrentarse en 1972, explicó a la AFP Carlos Páez, uno de los sobrevivientes de los Andes, hoy de 63 años. El ciudadano chileno fallecido es Fernando González, de 55 años, quien fue médico de la selección chilena de Rugby según la prensa local. Su cuerpo fue hallado en aguas del Río de la Plata próximo al lugar del accidente este lunes, confirmó a la AFP el portavoz de la Armada, Gastón Jaunsolo. González no era parte del equipo original de 1972. La aeronave, una Piper J3, «se precipitó al mar», explicó de su lado el vocero de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), Gerardo Tajes. «El primer piloto llegó a la costa por sus propios medios», explicó. Se inició una búsqueda por aire y mar para buscar al chileno desaparecido, y pese a que las tareas de rescate aéreo se suspendieron por una tormenta en horas de la noche, continuaron por mar hasta el hallazgo del tripulante. La avioneta se estrelló por razones que aún se desconocen, a unos 400 metros de la costa. – Tragedia – ============ «Es una noticia trágica en un momento complicado» porque son «los 45 años de la historia nuestra» en Los Andes, reflexionó Carlos Páez. El 13 de octubre de 1972, un avión Fairchild de la FAU, que había sido contratado por el equipo de rugby del Old Christians, se estrelló con 40 pasajeros y cinco tripulantes a unos 3.500 metros de altura en la cordillera de Los Andes, cuando se dirigía a Chile. Trece personas murieron en el accidente, otros murieron en los días subsiguientes, ocho fallecieron en un alud que sepultó los restos del fuselaje, y luego otras tres personas por infecciones en sus heridas. Pasaron las semanas hasta que comenzó el deshielo. Los sobrevivientes consideraron que su única esperanza sería buscar ayuda; así, Roberto Canessa y Fernando Parrado iniciaron una caminata que les llevó unos 60 km y 12 días para encontrar ayuda en Los Maitenes, Chile, tras lanzar una piedra con un mensaje a un arriero: «Vengo de un avión que cayó en las montañas…», comenzaba la nota. Tras la odisea de 72 días en las heladas montañas, a la que sobrevivieron alimentándose de los cuerpos de los fallecidos, los sobrevivientes fueron rescatados el 22 de diciembre. La historia, que ha sido documentada por los sobrevivientes en varios libros, también dio origen a la película «¡Viven!», dirigida por Frank Marshall y protagonizada por Ethan Hawke. El próximo viernes se cumplirán 45 años del accidente en los Andes.