A dos años de la introducción del Protocolo Antipiquetes, establecido por la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, Amnistía Internacional ha dado a conocer un informe que documenta un alarmante aumento de la violencia estatal contra la protesta social. Entre 2024 y 2025, se registraron más de 2.557 heridos debido a la actuación desmedida de las fuerzas de seguridad.

Impacto de la Represión: Un Aumento Notable en Heridos y Detenciones

El informe detalla diversas lesiones sufridas por los manifestantes, que abarcan desde impactos de balas de goma en cara y cabeza, hasta la inhalación de gases lacrimógenos y agresiones físicas. La represión ha crecido significativamente, con 1.341 heridos y al menos 165 detenciones en 2025, en contraste con las 1.216 lesiones y 93 detenciones registradas en 2024. Este incremento del 77% en las detenciones, muchas de ellas consideradas arbitrarias, es alarmante y revela una tendencia preocupante en el uso de la fuerza por parte del Estado.

Casos Críticos: Lesiones Irreversibles y Ataques a la Prensa

Entre los casos más preocupantes, el informe destaca a cuatro personas que sufrieron impactos de balas de goma en los ojos, resultando en la pérdida de su visión. Jonathan Navarro, el 12 de marzo de 2025, y Rodrigo Troncoso, en noviembre del mismo año, son ejemplos trágicos de estas violencias durante movilizaciones sociales.

El informe también pone un foco especial en los ataques a la prensa, señalando que al menos 184 periodistas han sido heridos o detenidos al cubrir estos eventos. Muchos de ellos han enfrentado agresiones directas y el uso de balas de goma, lo que ha llevado a que algunos adopten medidas de protección personal similares a las que se utilizan en conflictos bélicos. Esta situación busca, según Amnistía Internacional, silenciar tanto las manifestaciones como su cobertura mediática.

Un Caso Impactante: La Agresión a un Fotógrafo

El caso más grave documentado involucra al fotógrafo Pablo Grillo, quien recibió un impacto de gas lacrimógeno en la cabeza el 12 de marzo de 2025, lo que le provocó una fractura de cráneo y lo llevó a una internación crítica. La investigación judicial ha identificado al gendarme responsable, quien ha sido procesado, pero la respuesta institucional ante la violencia ha sido limitada. Solo se han abierto dos sumarios administrativos, uno de los cuales fue cerrado sin sanciones, lo que revela la falta de compromiso del Ministerio de Seguridad para abordar esta problemática.

Un Llamado de Atención sobre los Derechos Humanos

Amnistía Internacional concluye su informe advirtiendo sobre el deterioro de los derechos garantizados para el ejercicio de la protesta y la libertad de prensa. Se requiere urgentemente una revisión de los protocolos de intervención de las fuerzas de seguridad, la implementación de mecanismos de control más efectivos y el compromiso de llevar a cabo investigaciones rigurosas ante cualquier violación a los derechos humanos.